Las Madres de los Sábados continúan su acción semanal en Estambul por sus familiares desaparecidos bajo custodia del Estado turco. En total, son ya 960ª semanas de lucha y resistencia contra la violencia estatal. Y es que a pesar de una sentencia contraria del Tribunal Constitucional turco, se volvió a denegar a la iniciativa el acceso a su ancestral lugar de concentración frente al instituto Galatasaray, en la avenida Istiklal.

La plaza Galatasaray, frente al instituto del mismo nombre en el céntrico distrito de Beyoğlu, donde iba a tener lugar la sentada de las Madres del sábado, fue ampliamente acordonada por barreras policiales. La plaza Galatasaray se considera un lugar simbólico de la lucha por los derechos humanos en Turquía.

La acción de esta semana fue apoyada por el coportavoz del HDK (Congreso Democrático de los Pueblos) y diputado del Partido de la Izquierda Verde Cengiz Çiçek y el ex diputado del Partido Democrático Popular del HDP Musa Piroğlu.

Citando la "prohibición" impuesta por la Oficina del Gobernador del Distrito de Beyoğlu, la policía acordonó el lugar de la manifestación y las calles laterales con barreras horas antes. Sin embargo, las Madres del Sábado y sus partidarias  y partidarios caminaron hacia la plaza y fueron detenidos y rodeados por la policía con escudos. Los periodistas que querían documentar la acción fueron  impedidos. Muchos transeúntes protestaron contra la acción policial. Las personas que querían filmar el evento y distribuirlo en las redes sociales también fueron obstruidas por la policía.

21 personas fueron detenidas en la represión, esposadas a la espalda y llevadas a una comisaría. Quienes trataban de impedir las detenciones eran insultados por la policía.4