La última víctima, mientras continúa el confinamiento por el Covid-19, ha sido Uenseslao Guerrero, asesinado por varios hombres armados que entraron en su casa situada en el suroeste del departamento de Cauca.

El alcalde de Mercaderes, Fernando Diaz, ha hecho un llamamiento a los gobiernos local y nacional instándoles a frenar los asesinatos en su departamento y a proteger las vidas de los ciudadanos, especialmente la de aquellos que trabajan como defensores de los derechos humanos.

Guerrero es el quinto asesinado en dos días en la zona. El miércoles, Álvaro Narvaez y tres miembros de su familia fueron también asesinados por hombres armados.

En tanto continúa el asesinato sistemático de líderes sociales en Colombia, la muerte de Guerrero se convierte en la 84ª en lo que va de año.

Según un informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), más de 710 líderes sociales han sido asesinados en Colombia tras la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016.

“Colombia es el país con mayor ratio de asesinatos de defensores de derechos humanos”, alertó el relator especial de las Naciones Unidas, Michel Forst, en su informe presentado en marzo.

El representante de la ONU, que visitó el país latinoamericano en los últimos meses de 2018 tras una invitación gubernamental, ha destacado la impunidad que hay en torno a los asesinatos de los líderes sociales y la falta de medidas preventivas de la administración contra estos crímenes.