Se alegó que Ferhat Atılgan (26), que acudió al juzgado para prestar declaración el 20 de enero en Yüksekova (Gever), en la provincia de Hakkari (Colemêrg), se suicidó saltando desde el tercer piso del juzgado tras enterarse de que había sido remitido al tribunal con una solicitud de detención.

La Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) y la Asociación de Derechos Humanos (İHD) han declarado que han preparado un informe, ya que consideran sospechosa la muerte del hombre.

Violación en la investigación

El informe señala que es necesario aclarar el incidente y afirma que se registraron algunas irregularidades y violaciones de derechos durante la investigación y el interrogatorio de Atılgan.

Las dos asociaciones añadieron que "es un hecho innegable que la detención en la región ha pasado de ser una medida cautelar a una medida de castigo y a menudo existe como medida de primer recurso. Esta situación mina la confianza de los ciudadanos en la justicia. Principios como el derecho a un juicio justo y la seguridad personal son principios vitales en la formación de un sistema social justo. En los Estados democráticos, la seguridad personal se acepta como la razón principal de la existencia del orden democrático. La función principal de la ley es crear un orden en el que el individuo se sienta seguro. Las autoridades judiciales tienen un papel y una función muy importantes para garantizar este orden. Por esta razón, las autoridades judiciales deberían enfocar desde una perspectiva de seguridad más que desde una perspectiva libertaria el establecimiento de la confianza en la ley."