El Congreso Nacional del Kurdistán publica un comunicado urgente en relación con los rumores sobre la vida y salud del representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. La declaración dice lo siguiente:
"El 14 de marzo de 2021, varias cuentas anónimas de medios digitales turcos difundieron rumores según los cuales el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan habría muerto en prisión. Durante los últimos 22 años de aislamiento inhumano del Sr. Öcalan en la isla-prisión de Imrali, hemos visto que la difusión de tales rumores forma parte del componente psicológico de la guerra del Estado turco contra el pueblo kurdo.
Debido a la ausencia de información fiable sobre la situación actual del Sr. Öcalan, el pueblo kurdo y sus amigos están profundamente preocupados. Las acusaciones sobre la vida del Sr. Öcalan se difundieron poco antes de Newroz, la fiesta kurda del Año Nuevo, el 21 de marzo. Newroz, que los kurdos celebran desde hace más de 2.600 años, es una fiesta de la vida y la resistencia, y se ha convertido en una importante demostración de la identidad nacional y la resistencia a la ocupación y el dominio extranjero. Al acercarse este importante día, los kurdos de todo el mundo han estado en alerta máxima en respuesta a los rumores sobre el Sr. Öcalan.
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa no ha impuesto sanciones a Turquía y sólo ha publicado críticas escritas u orales al Estado turco. Las condiciones inhumanas y fuera de la legalidad de la prisión cerrada de alta seguridad de la isla de Imrali, donde Abdullah Öcalan está recluido desde 1999, continúan actualmente. En cuanto a estas condiciones, señalar también que se impuso una prohibición total de contacto con el mundo exterior (incluida la correspondencia) a todos los presos de la prisión de Imrali, lo que dio lugar a toda una especie de encarcelamiento en régimen de incomunicación.
El propio CPT declaró que "tales condiciones no son aceptables y contravienen claramente diversos instrumentos y normativas internacionales en materia de derechos humanos". Por otra parte, un informe del Relator Especial de las Naciones Unidas, Juan Méndez, dirigido a la Asamblea General de la ONU en octubre de 2011, afirmaba que el aislamiento "puede equivaler a tortura o a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes cuando se utiliza como castigo" y pedía a todos los países que prohibieran esta práctica salvo en circunstancias muy excepcionales. No obstante, el aislamiento del Sr. Öcalan persiste. La última visita del abogado del Sr. Öcalan a Imrali se produjo el 7 de agosto de 2019, y la última comunicación del Sr. Öcalan con su familia tuvo lugar por teléfono el 27 de abril de 2020. Es evidente que el actual régimen de detención aplicado por el Estado turco en Imrali es contrario a las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela).
Durante años, Turquía ha estado en un estado de crisis, con el autoritario presidente turco Recep Tayyip Erdoğan y su gobierno de coalición del Partido de la Justicia y el Desarrollo y el Partido del Movimiento Nacionalista (AKP-MHP) aplastando todas las formas de disidencia para mantener y reforzar su control del poder. Erdoğan ha dejado sin poder a todas las demás instituciones del Estado, sin que quede ningún control sobre su capacidad de gobernar por decreto. El 26 de febrero de 2021, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, destacó las violaciones de los derechos humanos en Turquía en su informe para la 46ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Turquía es miembro del Consejo de Europa. Ante todo, el Consejo de Europa y su Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) son responsables de garantizar el cumplimiento del derecho internacional en la isla penitenciaria de İmrali y de permitir la visita inmediata de los abogados del Sr. Öcalan a İmrali. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también debe actuar con urgencia para tomar medidas contra Turquía, un Estado miembro de las Naciones Unidas, y la Comisión Europea debe garantizar que Turquía cumpla sus obligaciones con respecto a la democratización, los derechos humanos y el Estado de Derecho como candidato a la adhesión a la UE.
Por último, hacemos un llamamiento a las organizaciones internacionales activas en el ámbito de los derechos humanos, la democracia y la resolución de conflictos para que dediquen recursos a presionar al Estado turco para que cumpla el derecho internacional.
Abdullah Öcalan, aceptado por millones de kurdos como representante legítimo del pueblo kurdo y líder de su resistencia contra la opresión del Estado turco, desempeñó un papel fundamental en los debates sobre una solución pacífica de la cuestión kurda. La libertad del líder del pueblo kurdo, el Sr. Öcalan, es vital para la solución de la cuestión kurda".