El abogado Mehdi Özdemir habló con ANF sobre el aislamiento, el “derecho a la esperanza” y el “Llamamiento a la paz y a una sociedad democrática” de Abdullah Öcalan. Afirmó: “Ha surgido la esperanza de que se implementen ciertas regulaciones que abordan las cuestiones clave de la raíz de la cuestión kurda y el establecimiento de la paz social como un paso hacia una solución duradera a este problema”.

Sí, somos cautelosos, pero siempre hemos tenido esperanza en la paz, y aún la tenemos en esta etapa.

El abogado Özdemir recordó que se han declarado ceses al fuego desde la década de 1990, en particular durante los años 2013 y 2015, y que en ocasiones se han iniciado procesos de paz. Sin embargo, señaló que “el resultado siempre ha sido negativo”. Atribuyó esta negatividad a una política estatal que no buscaba resolver la cuestión kurda, sino perpetuarla. “Queremos abordar el proceso actual con la consciencia de que no es igual que antes. Sí, somos cautelosos, pero siempre hemos tenido esperanza en la paz, y aún la tenemos en esta etapa”, afirmó.

Es urgente reformar la legislación para eliminar la injusticia que rodea al Sr. Abdullah Öcalan.

El abogado Özdemir señaló que la perpetuación de los problemas generados por medios ilícitos es una política de Estado y continuó: “El aislamiento puede describirse como el aislamiento social de una persona en prisión, pero desde una perspectiva política, el propósito del aislamiento impuesto al Sr. Abdullah Öcalan es mucho más amplio. En esencia, es un obstáculo que le impide cumplir con su función y sus responsabilidades. Al evaluarlo en el marco de una nueva hoja de ruta, él es el único interlocutor en la resolución de la cuestión kurda. Para que pueda cumplir con esta función, debe mejorar su condición física y tener acceso a oportunidades que le permitan asumir sus responsabilidades”.

El abogado Özdemir subrayó que “garantizar el derecho a la esperanza y crear la posibilidad de libertad condicional implicaría proporcionarle los medios y las condiciones para que cumpla con su función y sus responsabilidades. En este sentido, es urgente reformar la legislación para eliminar la injusticia que rodea al Sr. Abdullah Öcalan y a miles de otros presos”.

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