Las prisioneras se ven obligadas a ver al médico esposadas, sus derechos están restringidos y son forzadas a escuchar himnos racistas.

La abogada Alisan Sahin visitó la prisión cerrada tipo T de Kayseri Bunyan y se reunió con sus clientes Naime Encu y Sinem Oguz.

Sahin anunció que hay violaciones de derechos en la prisión.
También dijo que hay 37 mujeres prisioneras en Bunyan y que se ha asignado un cupo de ropa a las mujeres: "La ropa que las familias traen no se entrega, se colocan en el almacén de la prisión. Esta cuota se convertirá en un problema para las presas cuando empiece el invierno en Kayseri ".

"Se las deniega el tratamiento si no están de acuerdo con las políticas"

Sahin dijo que también hay una restricción en los libros y que las presas se ven obligadas a ver al médico con las esposas puestas. Si no están de acuerdo, no pueden recibir tratamiento.

Himnos racistas

Sahin dijo que sus clientes sufren registros que destrozan sus habitaciones cada 15 días. Además, el volumen del sistema anuncios es tan alto que molesta a las prisioneras.

Los funcionarios de la prisión van a los pabellones femeninos para recoger la basura en grupos de 30, cantando himnos racistas y canciones como "Olurum Turkiyem" ("Muere Por Turquía").

Amenazas del director de prisiones y del fiscal 

Sahin dijo que la mayoría de las apelaciones de las presas para hablar con el director de la prisión sobre las violaciones de sus derechos son desestimadas.

Sahin alegó: "Cuando las mujeres van a reunirse con el director de la prisión, las grita y no les deja hablar. También los insultó y amenazó ".

Sahin añadió que el fiscal también amenazó a las mujeres y dijo: “¿Qué estás haciendo en el corredor? ¡Ya no se te tolerrá más!