La Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Izmir ha hecho una declaración de prensa para llamar la atención sobre la situación de los presos y presas enfermos en Turquía. Con una pancarta en la que podía leerse “No te quedes callado, no seas cómplice del crimen, se están muriendo”, el secretario de la sección de Izmir de la IHD, Ali Aydın, llamó la atención sobre la muerte de Mehmet Sevinç, que falleció a consecuencia de una hemorragia cerebral en la prisión de Manisa, y sobre el estado del preso gravemente enfermo Nurettin Başaran. Aydın expresó sus condolencias a la familia de Sevinç, subrayando que el derecho a la vida debe ser reconocido para todos sin ninguna discriminación.
Señalando la situación de otro preso enfermo, Nurettin Başaran, cuyo derecho de acceso a la salud ha sido violado, Aydın dijo: “Nurettin Başaran, nacido en 1981, fue encarcelado en 2016 y condenado a 25 años. Antes de ser detenido, sufrió un accidente de tráfico en 2011. Desde entonces no ha podido volver a usar sus piernas”.
255 presos han muerto en prisión en los últimos 5 años
Afirmando que los informes facilitados por los hospitales deben considerarse suficientes para el aplazamiento de las sentencias de los presos enfermos, Aydın dijo: “Nurettin Başaran no puede caminar y está en una silla de ruedas. Debería ser liberado y todos los presos enfermos con él”.
Aydın señaló que es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a la vida de los presos y las presas, y añadió que desde 2017, 255 presos han muerto en prisión en Turquía.