Cientos de presos enfermos permanecen en las cárceles turcas pese a los intentos y peticiones de liberarlos.

Uno de estos presos es Ismail Yılmaz, quien se encuentra en la cárcel n.º 1 tipo F de Kandira. Yılmaz fue enviado a prisión antes de acabar de recuperarse de una importante cirugía.

Sevinç Yılmaz, su hija, ha dicho que su padre fue llevado al hospital estatal de Kocaeli a consecuencia de una hemorragia cerebral el 28 de abril, motivo por el que fue sometido a cirugía, y devuelto a la prisión sin darle tiempo a acabar de recuperarse.

“Después de 7 días de tratamiento, fue enviado de vuelta a prisión. A causa de la pandemia, permaneció 14 días en cuarentena. Desde la operación cerebral, mi padre necesita cuidados especiales 24 horas al día”, ha explicado.

La hija de Yılmaz ha recordado que el médico alertó de que había riesgo de sufrir otra hemorragia, y ha añadido que su vida se encuentra en peligro, motivo por el que debería ser liberado lo antes posible con el fin de recibir el tratamiento adecuado. “La administración de la prisión será responsable de lo que suceda”, ha denunciado.

Agregando que su padre también sufre de otras dolencias y que ha sido sometido a tortura en el pasado, Sevinç Yılmaz ha continuado: “Mi padre tiene 66 años de edad. Ha pasado 16 años en la cárcel. Ha sido sentenciado a cadena perpetua. Sufre de enfermedades cardíacas, de próstata, de discapacidad visual y tiene una alta presión sanguínea. Ha sentido entumecimiento en su brazo y mano derecha, así como en otras partes de su cuerpo. No está en situación de cuidarse a sí mismo él solo”.

La hija de Yılmaz ha declarado que la pandemia del coronavirus incrementa los riesgos de salud de su padre.

Por otra parte, Gül Atay, representante legal, ha dicho que pese a la petición de liberación de Ismail Yılmaz a causa de sus problemas de salud, todavía no han obtenido ninguna respuesta.