Este jueves, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (ECHR) escuchará la apelación sobre el ataque físico y la amenaza de muerte contra el líder del pueblo kurdo, Abdullah Öcalan, que sucedió hace diez años.

La apelación sobre el ataque y la amenaza de muerte contra Öcalan fue presentada por sus abogados en 2010. El caso fue al ECHR después de que se agotaron todos los tribunales nacionales.

Maltratos físicos y amenaza de muerte

Después de que Öcalan fue afeitado a la fuerza en julio de 2008, en octubre del mismo año, los guardias entraron en la habitación de Öcalan y lo agredieron físicamente, amenazandolo con matarlo.

En ese momento, hubo muchas protestas contra este ataque en Kurdistán y en todo el mundo. El entonces ministro de Justicia Mehmet Ali Şahin había emitido una declaración el 19 de octubre negando las acusaciones del tratamiento inhumano a Öcalan.

La regla general es la inexistencia de derechos

Cuando las apelaciones presentadas por los abogados ante la Fiscalía General de Bursa, la Fiscalía General de Mudanya y el Tribunal Penal Superior de Yalova no arrojaron resultados, el caso fue llevado ante el ECHR.

La apelación fue hecha el 2 de marzo de 2010 al ECHR con énfasis en la violación del Artículo 2 de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre el derecho a la vida, Artículo 3 sobre la prohibición de la tortura, Artículo 6 sobre el derecho a un juicio justo , El artículo 13 sobre el derecho a un recurso efectivo y el artículo 14 sobre la prohibición de la discriminación.

Aislamiento absoluto

El caso en el ECHR llega en un momento en que el aislamiento impuesto sobre Öcalan es más profundo que nunca. No ha tenido contacto con Öcalan durante más de dos años. Sus abogados no han podido visitar Imrali desde julio de 2011. Todas las apelaciones han sido rechazadas con excusas arbitrarias. Las visitas familiares también han sido rechazadas por motivos similares.

Castigo disciplinario

En la última apelación hecha por su familia en septiembre, se informo que el rechazo de la visita de debió a un castido disciplinario a Öcalan. La fiscalía declaró que no permitirían la visita debido a la sanción disciplinaria que Öcalan recibió el 14 de septiembre de 2018 del Comité Disciplinario de Tipo I de la prisión de alta seguridad de Imrali. Ni la familia de Öcalan ni sus abogados recibieron información sobre el castigo.

El informe de la CTP salió gracias a las protestas 

A medida que aumentan las preocupaciones con respecto a la situación de Öcalan, hay una gran curiosidad sobre cómo el ECHR manejará una apelación de hace 10 años sobre Öcalan.

Ante el tribunal, el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa emitió un informe sobre Imrali en marzo. El informe fue publicado después de muchas demandas y protestas para poner fin al aislamiento impuesto a Öcalan en el público, pero hizo poco para aliviar las preocupaciones. Por el contrario, aumentaron las protestas ya que el informe del CPT se basó en una visita realizada en abril de 2016, sin modificar en absoluto su situación actual.

El informe sobre la situación hace dos años expresó su preocupación de que Öcalan y los otros prisioneros no tenían contacto con el mundo exterior y afirmó que la situación empeoraba. La CTP pidió que se hicieran arreglos para que los presos pudieran reunirse con sus abogados y sus familias cuando quisieran, pero ninguno de los consejos expresados ​​en el informe fue tomado por el estado turco. El aislamiento y el silencio continúan a medida que aumentan las preocupaciones y las protestas.