La activista iraní por los derechos de las mujeres, Narges Mohammadi, continúa recluida y no es remitida al hospital para recibir tratamiento porque se niega a cubrirse la cabeza. La familia de Mohammadi anunció la semana pasada que su hija tiene prohibido ser trasladada a una clínica cardíaca por orden de autoridades superiores. Según la familia, la administración penitenciaria se negó a llevar a Nergis a la enfermería sin un pañuelo en la cabeza, después de que un equipo médico fuera al pabellón de mujeres de la famosa prisión de Evin para tratar a Narges Mohammadi mediante un ecocardiograma. La familia afirmó que Mohammadi necesita tratamiento urgente por problemas cardíacos y pulmonares, y añadió: "Ella incluso está dispuesta a arriesgar su vida rechazando la imposición de llevar un pañuelo en la cabeza para recibir tratamiento médico".

El Comité Nobel Noruego está profundamente preocupado por la salud de la Premio Nobel de la Paz Narges Mohammadi después de que se le haya negado tratamiento médico.

"El requisito de que las reclusas deban llevar hijab para ser hospitalizadas es inhumano y moralmente inaceptable", afirmó la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen.

Berit Reiss-Andersen afirmó que: “El inicio de una huelga de hambre por parte de Narges Mohammadi demuestra la gravedad de la situación. El Comité Noruego del Nobel insta a las autoridades iraníes a proporcionar a Narges Mohammadi y a otras reclusas toda la asistencia médica que puedan necesitar”.