Yasin Yılmaz, que está recluido en la Prisión Cerrada de Tipo L del distrito de Patnos de Agrî, dijo en una conversación telefónica con su familia que se ha abierto una investigación contra algunos presos. Dijo que algunos libros permitidos por la administración penitenciaria fueron confiscados durante redadas en los pabellones.
Yılmaz dijo: "Abrieron una investigación sobre los libros que ellos mismos permitieron entrar. La investigación afectó a unos 50 presos. Como resultado de la investigación, se retrasó la puesta en libertad de varios amigos. Se confiscaron los libros y se inició la investigación alegando que 'los libros mantienen viva la conciencia de la kurdidad y del Kurdistán'".