La Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Amed hizo una declaración en relación con el caso de Mehmet Uytun, de 16 meses de edad, que perdió la vida como resultado del disparo de gases lacrimògens  lanzada por el sargento experto Hakan Alkan y que golpearon su cabeza mientras era alimentado en el regazo de su madre en el distrito de Cizre de Şırnak el 9 de octubre de 2009.

La declaración condenó el rechazo de las demandas de IHD sin justificación en la primera audiencia celebrada el lunes 8 de febrero en el Tribunal Penal de Primera Instancia de Cizre y añadió que "las deficiencias en el expediente de investigación, que ha sido seguido por la comisión jurídica de nuestra asociación desde el primer día del incidente y la decisión de violación por el Tribunal Constitucional siguen existiendo, y nuestras peticiones presentadas al expediente para la eliminación de estas deficiencias y un juicio justo y eficaz han sido rechazadas por el tribunal sin ninguna justificación".

En el comunicado se informa que después de que la bombona de gas, que es la prueba más importante del expediente, fuera solicitada a la unidad de bienes y pruebas para un examen pericial, se presentó un informe al expediente en el que se afirmaba que el bote de gas había sido destruida por las fuerzas del orden.

Esta situación también ilustra el nivel de impunidad en Turquía", dice el comunicado.

La IHD hizo el siguiente llamamiento en relación con el caso: "Nosotros, como Asociación de Derechos Humanos, declaramos una vez más que lucharemos con todas nuestras fuerzas para evitar que estas y otras muertes similares vuelvan a ocurrir y para que se lleven a cabo las investigaciones y los juicios. Instamos a las autoridades a cumplir con sus responsabilidades para eliminar las violaciones".