Continúan las violaciones de los derechos de los presos y las presas en Turquía. Mientras la Administración Penitenciaria y las Juntas de Observación retrasan la puesta en libertad de los presos que ya han cumplido su condena, cada día se suman nuevas violaciones como el aislamiento, el acceso a la sanidad, la tortura y los malos tratos, y los cacheos sin ropa.

Dilek Sönmez Demir, co-presidenta de la Asociación de Ayuda a las Familias de Presos y Condenados del Mármara (MA TUHAY-DER), ha hablado sobre las violaciones en las prisiones.

Demir ha señalado la situación del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, que ha sido mantenido en aislamiento absoluto, y ha añadido que el aislamiento se aplica en todas las prisiones. Subrayando que el aislamiento se ha convertido en una "tortura sistemática", Demir ha dicho: "Los presos no pueden reunirse con sus familias. Incluso si lo hacen, sabemos que sus derechos de visita son muy limitados. Sus actividades sociales se ven impedidas en todos los sentidos".

Demir ha afirmado que hay más de 300 presos y presas enfermos en las cárceles de la región del Mármara, y ha agregado que muchos de ellos no han sido puestos en libertad a pesar de recibir informes que confirman que "no pueden permanecer en prisión". Señalando que las presiones en las cárceles han aumentado después de las elecciones, Demir ha subrayado que sólo en las cárceles de la región del Mármara se ha impedido la puesta en libertad de casi 60 presos.

Demir ha afirmado: "El aislamiento impuesto en las prisiones se aplica también a la sociedad. Las familias de los presos siempre exponen el aislamiento. También la sociedad civil y las organizaciones de derechos lo ponen siempre sobre la mesa. Siempre promoveremos la solidaridad. Porque la solidaridad no sólo romperá el aislamiento en las cárceles, sino que también acabará con el aislamiento agravado del líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. Unamos nuestras manos y rompamos este aislamiento".

Noticias relacionadas: