Las Madres de los Sábados continúan su acción en Estambul por sus familiares desaparecidos bajo custodia del Estado y suman ya 945 semanas de lucha. Sin embargo, y a pesar de una sentencia contraria del Tribunal Constitucional turco, se ha vuelto a impedir a la iniciativa el acceso a su lugar de concentración ancestral, frente al instituto Galatasaray, en la avenida Istiklal.

La plaza Galatasaray, frente al instituto del mismo nombre, en el céntrico barrio de Beyoğlu en Estambul, donde iba a tener lugar la sentada de las Madres de los Sábados, está ampliamente acordonada por barreras policiales desde primera hora de la mañana. Agentes antidisturbios desplegados con un amplio contingente han impedido al grupo acercarse a la plaza. La plaza de Galatasaray está considerada un lugar simbólico de la lucha por los derechos humanos en Turquía.

Cuando las Madres de los Sábado y sus simpatizantes llegaron a la plaza, fueron rodeados por la policía y 23 personas acabaron detenidas. A la prensa se le impidió documentar la represión policial.

Entre los detenidos y las detenidas se encuentran Gülseren Yoleri, co-presidenta de la sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Şebnem Korur Fincancı, presidenta de la Asociación Médica Turca (TTB), Mikail Kırbayır, hermano de Cemil Kırbayır que también desapareció bajo custodia tras la declaración del golpe militar del 12 de septiembre de 1980, Maside Ocak, hermana de Hasan Ocak que fue asesinado bajo custodia policial, y Meryem Göktepe, hermana del periodista kurdo Metin Göktepe que fue torturado hasta la muerte.

En 1995, las mujeres de Estambul salieron por primera vez a la calle para llamar la atención sobre sus familiares detenidos y luego desaparecidos. Desde un ataque a gran escala contra las llamadas Madres de los Sábados ordenado por el Ministerio del Interior en el verano de hace cinco años, la plaza de Galatasaray es una zona prohibida para ellas Pero esto es contrario al derecho a la libertad de reunión y manifestación, dictaminó el Tribunal Constitucional turco el 22 de febrero de 2023, rechazando la objeción del ministerio de que las Madres de los Sábados amenazaban la "protección del orden público". "Toda persona tiene derecho a participar en reuniones y manifestaciones desarmadas y pacíficas sin permiso previo", dice el artículo 34 de la Constitución turca, que las autoridades de seguridad violaron al prohibir la acción de las Madres de los Sábados, dispersadas por la fuerza en agosto de 2018, y todas las concentraciones posteriores. El bloqueo de la plaza es, por tanto, inválido, según señala el fallo judicial. El Ministerio del Interior turco y la policía de Estambul ignoran sin embargo la sentencia, y siguen reprimiendo violentamente a las Madres de los Sábados.

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