En un ataque policial contra la vigilia de Madres del sábado detuvieron a diecisiete personas

En Estambul, la vigilia de las Madres del Sábado fue impedida una vez más y 17 miembros de la iniciativa fueron detenidos.

La policía turca impidió una vez más la vigilia semanal de las Madres del Sábado en Estambul y detuvo a diecisiete miembros, entre ellos la copresidenta de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Eren Keskin, de  la Comisión de Prisiones de IHD a Nuray Çevirmen y Hanım Tosun, esposa de Fehmi Tosun, un kurdo que "desapareció" en Estambul en 1995. Tosun fue llevada a pesar de la evidencia de su reciente operación de corazón y un brazo roto. Mikail Kırbayır, Irfan Bilgin, Maside Ocak, Sebla Arcan, Besna Tosun, Ali Tosun, Ali Ocak, Hüseyin Ocak, Yasemin Bektaş, Aylin Tekiner, Ikbal Eren, Setenay Yarıcı, Hanife Yıldız y Leman Yurtsever también fueron detenidos durante la represión.

 

La plaza Galatasaray frente a la escuela secundaria del mismo nombre en el distrito central de Beyoğlu, donde se llevaría a cabo la sentada de las madres del sábado, fue cordonada por barreras policiales desde primera hora de la mañana. La policía antidisturbios impidió que el grupo se acercara a la plaza, un lugar que es considerado simbólico para la lucha por los derechos humanos en Turquía.

Las Madres del Sábado en un  mensaje de Twitter decian: "Nos hemos reunido con para colocar claveles rojos en este lugar simbólico y recordar a nuestros seres queridos desparecidos. Pero nuestras vigilias pacíficas, que iniciamos para el esclarecimiento del destino de los desaparecidos y para el castigo de los perpetradores, no están permitidas a pesar de un fallo del Tribunal Constitucional. Los responsables están violando así la ley e ignorando deliberadamente al poder judicial".

Las visitas al cementerio en Eid son parte de la tradición musulmana de romper el ayuno. Pero muchas de las miles de personas que desaparecieron en Turquía en las décadas de 1980 y 1990 no tienen una tumba donde los familiares puedan llorar o rezar. Se estima que más de 17.000 personas "desaparecidas" fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por escuadrones de la muerte en nombre del Estado durante este período. Sus cuerpos solían ser enterrados en fosas comunes, cuevas o en plantas industriales en desuso, arrojados a vertederos, hundidos en pozos y pozos de ácido o, como en Argentina, eliminados al ser arrojados desde helicópteros militares. La mayoría de las víctimas eran kurdos. A menudo, la policía o el ejército los habían detenido en su casa, o se les había ordenado que se dirigieran a la comisaría de policía local para una "declaración", o que hubieran sido detenidos en un control militar de carretera.

En 1995, las mujeres de Estambul salieron a las calles por primera vez para llamar la atención sobre los familiares que habían sido arrestados y luego desaparecidos. Desde que sufrieron un ataque a gran escala ordenado por el Ministerio del Interior en el verano hace cinco años contra las Madres del Sábado, la Plaza Galatasaray ha sido una zona prohibida para las Madres del Sábado. Pero esto va en contra del derecho a la libertad de reunión y manifestación que dictaminó el Tribunal Constitucional turco el 22 de febrero de 2023, rechazando la objeción del ministerio de que las Madres del Sábado amenazaban la "protección del orden público". "Toda persona tiene derecho a participar en reuniones y manifestaciones pacíficas y desarmadas sin permiso previo", dice el artículo 34 de la Constitución turca, que las autoridades de seguridad violaron al prohibir la acción dispersada por la fuerza de las Madres del Sábado en agosto de 2018 y todas las posteriores. Por lo tanto, el bloqueo de la plaza no es válido, dijo el fallo judicial. El Ministerio del Interior turco y la policía de Estambul ignoran el fallo y continúan reprimiendo violentamente a las Madres del Sábado por tercera semana consecutiva.