Emine Şenyaşar, quien ha estado en una vigilia por la justicia de los miembros de su familia que fueron asesinados en Urfa, condenó la persecución estatal que sufren y enfatizó que no se quedará en casa hasta que su hijo sea liberado de la prisión.
La vigilia por la justicia que realiza Emine Şenyaşar, que perdió a su esposo y dos hijos en una masacre organizada por los guardaespaldas y familiares del diputado del AKP İbrahim Halil Yıldız en 2018, y su hijo Ferit Şenyaşar, quien además resultó herido en el mismo ataque, continúa frente a la Palacio de Justicia de Urfa.
La familia llegó al Palacio de Justicia de Urfa, que se encuentra a unos 50 kilómetros de su casa en Suruç y comenzó el día 183 de vigilia por la mañana.
En la zona denominada "Rincón de justicia familiar de Şenyaşar" se colocaron carteles que decían “Solo queremos justicia” en referencia a su protesta de seis meses de duración.
La madre Emine Şenyaşar recordó que habían estado llevando a cabo la vigilia durante 6 meses frente al juzgado y dijo: “Solo quiero justicia. ¿Qué tipo de justicia es la justicia turca?”.
“Mi hijo ha estado encerrado en una celda solitaria en la cárcel durante 3 años y 3 meses. Exijo la liberación de mi hijo. Los perpetradores de esta masacre están caminando libremente afuera. ¿Qué tipo de estado es este estado? Intentaron matar a todos los miembros de mi familia, pero la persona que organizó los asesinatos fue elegida legisladora por este gobierno”, agregó Emine.
“Tengo discapacidad visual y tengo problemas cardíacos en el pecho. Necesito una cirugía para curarme los pies. Sin embargo, no acepto ningún tratamiento hasta que liberen a mi hijo”, dijo Emine Şenyaşar, refiriéndose al empeoramiento de su salud.
“¿Los funcionarios estatales no tienen conciencia? En dos mundos, los perseguiré. ¿Por qué esta crueldad? ¿Cuánto tiempo durará esta persecución? Quiero ver a mi hijo libre a mi lado antes de morir. Nunca se ha cometido una masacre como esa. Ocultan imágenes de la masacre en el hospital. Llevo 6 meses viniendo aquí y no me quedaré en casa hasta que mi hijo esté libre" denunció la mujer.
La familia compartió un nuevo mensaje en su cuenta de Twitter, diciendo: “Se llevó a cabo una masacre en el Hospital Estatal de Suruç. El gobierno nos ha hecho perder nuestro tiempo durante tres años con excusas ridículas. Todos los que cometieron esta masacre y protegieron a los asesinos pagarán un precio por esto”.
