Emine Şenyaşar volverá a ser juzgada en Turquía. La mujer kurda de 71 años está acusada de insultar repetidamente a un parlamentario del AKP con comentarios despectivos. La acusación está relacionada con una vigilia mediante la cual la anciana exige justicia para su esposo y sus dos hijos. Los tres hombres fueron víctimas de linchamientos hace cuatro años en el distrito de Suruç, en la provincia de Urfa. La disputa legal con los perpetradores se ha prolongado desde entonces. Por el contrario, el poder judicial está trabajando a toda máquina en el hostigamiento de Emine Şenyaşar.

Şenyaşar es la viuda de Hacı Esvet Şenyaşar y madre de sus hijos Celal y Adil. Los tres hombres fueron brutalmente asesinados por guardaespaldas armados y familiares del entonces candidato a diputado Ibrahim Halil Yıldız al margen de una gira de campaña pocos días antes de las elecciones parlamentarias y presidenciales de junio de 2018. Yıldız encabezó la turba de linchamiento en ese momento. También fue quien volvió a denunciar a Emine Şenyaşar por supuestamente insultar a un funcionario público, lo que puso en marcha el nuevo juicio. A cambio, Yıldız hizo que un lamento de la anciana sobre la pérdida de su esposo e hijos fuera reclasificado como un insulto. En el primer caso presentado por el parlamentario del AKP en febrero pasado, Şenyaşar fue condenado a una multa por "difamación".

Emine Şenyaşar no deja que eso la deprima. Continuó hoy su "vigilia de justicia", que inició hace 553 días frente al Palacio de Justicia de la provincia de Urfa. A ella se unió nuevamente su hijo Ferit, quien sobrevivió a la masacre de su familia. Criticó el hecho de que su madre fuera arrastrada otra vez ante los tribunales, mientras que Ibrahim Halil Yıldız y la mayoría de los perpetradores e involucrados aún disfrutaban de "una vida sin preocupaciones en libertad" y el juicio por los asesinatos se estaba retrasando.

Ya se han iniciado quince investigaciones contra Emine Şenyaşar desde que comenzó su vigilia, y se han presentado cargos en cinco casos. "Cualquier persona que afirme ser humana no debe permanecer en silencio ante esta gran injusticia hacia mi madre", afirmó Ferit Şenyaşar. 

"En lugar de tratar de curar las heridas de las víctimas y castigar los asesinatos- dijo- el tribunal es un excelente ejemplo de quién tiene derecho a la justicia y quién no, según el poder judicial turco". “Las víctimas, al menos, no lo han recibido hasta ahora. Es por eso que hacemos un llamado al público para que vea el juicio y sea testigo de las injusticias contra nuestra familia”, agregó Şenyaşar.

El juicio contra Emine Şenyaşar se llevará a cabo mañana, martes, en la Sala Penal del Tribunal de Distrito de Urfa.