"Erdoğan debería pagar las consecuencias por el deterioro de la situación de los DD.HH. en Turquía"

Si bien el presidente turco ha ignorado las sentencias vinculantes del TEDH, el ritmo lento del procedimiento de infracción ha significado que su aún no haya tenido consecuencias reales, como la pérdida del derecho de voto en PACE.

El director de HRW para Europa y Asia Central, Hugh Williamson, ha pedido a la Unión Europea (UE) y a sus Estados miembros que pongan las cuestiones de derechos humanos en el centro de su compromiso con Turquía, especialmente el caso de Osman Kavala y otros cuatro que se enfrentan a cadena perpetua por su presunta participación en las protestas del parque Gezi de 2013.

Williamson declaró en un artículo que la UE no debería ignorar el “deterioro de la situación de los derechos humanos” en Turquía, donde el gobierno ha reprimido la disidencia, la libertad de prensa y la sociedad civil. También criticó a la UE por no adoptar una postura clara sobre el juicio en curso de Kavala y sus coacusados, acusados ​​de intentar derrocar al gobierno organizando las protestas pacíficas que se extendieron por toda Turquía en 2013.

"La UE debería dejar claro que el historial de Turquía en materia de derechos humanos es un factor clave en sus relaciones con el bloque, y que espera medidas concretas de Ankara para mejorarlo", explicó Williamson y añadió: "La UE también debería instar pública y privadamente a Turquía a que retire los cargos infundados contra Kavala y los demás, y los libere de inmediato e incondicionalmente".

La declaración de Williamson se produjo antes de la cumbre UE-Turquía prevista para el 25 de noviembre de 2023, donde se espera que los líderes de ambas partes discutan cuestiones como la migración, el comercio, la seguridad y la cooperación regional. Williamson detalló que la cumbre no debería ser una “oportunidad perdida” para que la UE exprese sus preocupaciones sobre los derechos humanos en Turquía y presione para lograr reformas significativas.

"La UE tiene la responsabilidad de defender los derechos de la gente en Turquía, que ha enfrentado una represión e injusticia cada vez mayores en los últimos años", aseguró Williamson y concluyó: "La UE no debería sacrificar los derechos humanos por otros intereses, sino más bien utilizar su influencia para apoyar un cambio positivo en Turquía".