Şebnem Korur Fincancı, presidenta de la Asociación Médica Turca (TTB), fue arrestada en Ankara el 27 de octubre por pedir públicamente una investigación sobre las denuncias sobre el uso de armas químicas en Kurdistán. El arresto de la científica forense y activista de derechos humanos de renombre internacional ha provocado protestas en todo el mundo. Gülcan Dereli realizó una entrevista con la Prof. Dr. Şebnem Korur Fincancı para el diario Yeni Özgür Politika. Todavía está en la prisión de mujeres de Sincan en Ankara, por "propaganda" del PKK.
Sobre la campaña de desprestigio contra ella y el Colegio Médico, Fincancı afirmó: “Los ataques a mí o al TTB no son nada nuevo. Pero en este caso, es obvio que creen que tienen una manera de devaluarnos y criminalizarnos ante los ojos de la sociedad. El hecho de que las imágenes de la redada se hayan entregado a los medios sesgados con un giro de la verdad demuestra que quieren aprovechar al máximo esta oportunidad".
Con respecto al hecho de que la campaña de desprestigio es impulsada principalmente por el MHP, el "socio menor" del gobierno de Erdogan, Fincancı expresó: "Incluso si el socio menor piensa que se debe revocar mi ciudadanía, esta es mi casa y la casa de esos que no piensen como el socio menor. Permítanme dar la misma respuesta que les di a estas propuestas hace años, y esta vez les he dicho lo mismo a los que insistieron en que me quede: prefiero estar presa en mi propio país. que estar privada de mi libertad en otro país, aunque esté en la cárcel, es importante para mí participar en la lucha por mi patria.
No es nuevo que me persigan, pero es nuevo que yo esté en la directiva de la TTB, y en cada oportunidad intentan atacar a la TTB instrumentalizando mi identidad, que viene de la lucha por los derechos humanos. Es bien sabido que la posición de los colegios profesionales en este país, especialmente su postura para prevenir y controlar el abuso del poder estatal, la confianza que generan en la sociedad, su capacidad para informar correctamente a la ciudadanía y su credibilidad preocupan a cualquier autoridad política. , y en tiempos de endurecimiento recurren a métodos para quitar este efecto en la sociedad”.
Según Fincancı, la actitud del gobierno turco desde que el AKP llegó al poder hace veinte años refleja “los esfuerzos de la autoridad política para deshacerse de sus oponentes, enfoques críticos e instrumentos de control”.
En cuanto a las condiciones carcelarias, Fincancı afirmó: "Podemos decir que la política de mantener a las presas alejadas del público se ha fortalecido. Puedo enumerar muchas violaciones, desde el acceso a la salud hasta la vida cotidiana. (...) El aislamiento y la segregación, especialmente de los recluidas en prisiones por motivos políticos, ha empeorado mucho en los últimos seis años".
Fincancı dijo que fue alojada sola en una celda a petición propia. Sin embargo, no se le permitió establecer contacto con otras detenidas por motivos políticos: "En este sentido, continúa el estado de aislamiento y reclusión característico del tipo F".