Según informes oficiales, 133 inmigrantes de Afganistán fueron detenidos por las fuerzas de seguridad turcas el sábado y el domingo en la frontera con Kurdistán Oriental/Irán en la provincia kurda de Van. Mahmut Kaçan, del Van Bar Association, informó a Infommigration que lo más probable es que los migrantes ahora sean llevados a centros de deportación y expulsados a Kabul desde allí.
En Turquía, no existe un derecho de asilo de facto, ya que el gobierno ha ratificado la Convención de Ginebra solo con una reserva regional. Esto significa que solo los inmigrantes de Europa tienen la posibilidad de solicitar asilo en Turquía. Si bien los migrantes de Siria reciben permisos de residencia temporales, los migrantes de Afganistán suelen ser deportados inmediatamente después de ser detenidos.
Frontera mortal construida con la ayuda de la Unión Europea (UE)
Con la ayuda de la UE, Turquía ya ha sellado la mayor parte de su frontera oriental con muros, fortificaciones militares, focos y sensores. Como resultado, esos migrantes deben tomar rutas cada vez más peligrosas.
A principios de este mes, al menos 12 migrantes murieron cuando un minibús en el que intentaban cruzar desde Irán a la provincia de Van se volcó y se incendió. Una y otra vez, los migrantes se ahogan en el lago Van mientras intentan cruzar la masa de agua interior en pequeñas embarcaciones para evitar los controles en la provincia kurda altamente militarizada.