Hatice Arat, en libertad tras 18 años de cárcel

La presa política Hatice Arat es puesta en libertad tras pasar unos 18 años en prisión.

Pesos políticos

Hatice Arat fue detenida en Adana en 2007 y arrestada bajo la acusación de "pertenencia a una organización terrorista". Ahora, 18 años después, ha sido puesta en libertad de la prisión cerrada de mujeres de Gebze.

Las detenciones contra la oposición política, activistas, la prensa libre, los abogados e incluso, los kurdos y las kurdas por el hecho de serlo, son comunes en la República turca. Generalmente, a estas personas se les imponen cargos de terrorismo por los que son suspendidos prácticamente todos sus derechos y enviados a prisión, impidiendo de este modo que ejerzan su trabajo y alcen la voz contra las continuas violaciones del Estado. En el caso de la detención de personas sólo por su etnia o acciones puntuales, el cargo suele rebajarse a “propaganda de una organización ilegal”, lo que sirve para ahuyentarlas de los movimientos sociales y organizados de la oposición.

Tras las detenciones, se presiona a los presos y presas políticos para que hagan confesiones de remordimiento una vez cumplidas sus condenas regulares de prisión. Quienes se niegan, son mantenidos en la cárcel. Esto se traduce en que el Estado turco impide la puesta en libertad de numerosos presos y presas una vez transcurrido el tiempo estipulado por la ley por el hecho de que se niegan a reconocer la criminalización que genera el propio Estado turco contra las diferentes formas de libertad de expresión y pensamiento, a las que tilda de "terroristas".

Salida de prisión

Además de sus familiares, representantes de distrito del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM), miembros de la Asociación de Asistencia y Solidaridad con las Familias de Detenidos y Condenados del Mármara (MATUHAYDER) y activistas del Movimiento de Mujeres Libres (TJA) dieron la bienvenida a Hatice Arat a su salida de prisión.

Arat afirmó que la moral de sus amigas encarceladas es alta y que seguirán luchando por su libertad.

Llamando la atención sobre las dificultades que atraviesan los presos y las presas, Arat subrayó que todas las partes deberían apoyar este proceso.

Arat también subrayó que los presos y presas continúan sus protestas por la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. "Alguien que trabajó para lograr una vida democrática con sus ideas no merece estos castigos. Ahora mismo hay protestas en muchas cárceles. Todo el mundo debería apoyar esta protesta y asumir su responsabilidad. Los presos y las presas están resistiendo. Todos han enviado saludos".

Hace tres años que no se tienen noticias de Öcalan, ya que en todo este tiempo no ha podido comunicarse ni tan siquiera con sus abogados o familiares, lo que hace temer por su estado de salud. Tampoco se sabe nada de sus tres compañeros de prisión, Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş. Öcalan lleva preso en la isla-prisión turca de Imrali en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999.

A continuación, Hatice Arat se marchó a Siirt (Sêrt) con su familia.