El preso enfermo Hayri Karaş, quien permanecía preso en la prisión cerrada tipo D de Diyarbakır, fue puesto en libertad hacía tan sólo 10 días a pesar de los numerosos llamamientos anteriores para que fuera liberado por su grave estado de salud. Karaş murió en el Hospital de Formación e Investigación de Diyarbakır, a donde fue trasladado para ser tratado de un cáncer de intestino.

Hayri Karaş ha sido enterrado por sus familiares en el cementerio del distrito de Dicle.

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