Human Rights Watch dijo hoy al abrir que el primer ministro Kyriakos Mitsotakis debería liberar a cientos de niños migrantes no acompañados detenidos en celdas policiales antihigiénicas y centros de detención en Grecia. La declaración se realizó en el marco de la campaña que lanzó hoy para liberar niños detenidos en Grecia. "Su liberación de las condiciones de detención abusivas los protegería mejor de la infección en medio de la pandemia de coronavirus", expresó HRW.

La campaña para #FreeTheKids , que comienza el 14 de abril del 2020, insta a las personas a presionar al Primer Ministro Mitsotakis para que libere de inmediato a los niños migrantes no acompañados que están detenidos, y los transfiera a instalaciones seguras y amigables para los niños. Human Rights Watch dijo que estaban iniciando esta campaña después de años de investigación y defensa de la práctica de Grecia de encerrar a niños que están en el país en situación de migrantes, sin un padre o pariente, en celdas policiales y centros de detención, instando a los sucesivos gobiernos a poner fin a estos graves abusos contra los derechos de los niños y niñas.

"Mantener a los niños encerrados en celdas policiales sucias siempre estuvo mal, pero ahora también los expone al riesgo de infección por COVID-19", indicó Eva Cosse, investigadora de Human Rights Watch en Grecia, y agregó que "El gobierno griego tiene el deber de poner fin a esta práctica abusiva y asegurarse de que estos niños vulnerables reciban la atención y protección que necesitan".

Según el Centro Nacional de Solidaridad Social, un organismo gubernamental, al 31 de marzo, 331 niños estaban bajo custodia policial en espera de ser trasladados a un refugio, un fuerte aumento desde enero, que el número ascendía a 180 niños no acompañados tras las rejas.

HRW enfatizó que: “Las enfermedades infecciosas como COVID-19 representan un grave riesgo para las poblaciones en instituciones cerradas como cárceles y centros de detención de inmigrantes. A menudo se ha encontrado que estas instituciones brindan atención médica inadecuada incluso en circunstancias normales. En muchos centros de detención, el hacinamiento, los baños compartidos y la falta de higiene hacen que sea prácticamente imposible implementar medidas básicas para prevenir un brote de COVID-19".

Las autoridades griegas describen la detención de niños no acompañados como un "régimen de custodia protectora" y afirman que es una medida de protección temporal en el interés superior del niño. En la práctica, es cualquier cosa menos protectora. Según la ley griega, los niños no acompañados deben ser transferidos a un alojamiento seguro, pero Grecia tiene una escasez crónica de espacio en instalaciones adecuadas, como por ejemplo refugios para niños no acompañados.

La investigación de Human Rights Watch ha documentado que, como resultado, los niños enfrentan detención arbitraria y prolongada, y trato abusivo en condiciones insalubres y degradantes, incluida la detención con adultos y malos tratos por parte de la policía. A menudo no pueden obtener tratamiento médico, asesoramiento psicológico o asistencia legal, y pocos saben las razones de su detención o cuánto tiempo estarán tras las rejas. La detención tiene un grave impacto a largo plazo en el desarrollo y la salud mental de los niños, incluidos niveles más altos de ansiedad, depresión y estrés postraumático.

En 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló dos veces en contra de la práctica abusiva de Grecia de detener a niños no acompañados, al considerar que su detención violaba su derecho a la libertad y que las condiciones los exponían a un trato degradante.

El 24 de noviembre de 2019, el primer ministro de Grecia anunció un plan, No Child Alone, para proteger a los niños no acompañados, incluso mediante la creación de más refugios. Pero el plan no pone fin al régimen de "custodia protectora" y sigue dejando a los niños en riesgo de detención perjudicial.

HRW indicó además que "Para cumplir con sus obligaciones con estos niños durante la pandemia de COVID-19, Grecia debería crear más espacio en instalaciones abiertas y amigables para los niños que están actualmente bajo custodia, como hoteles, hogares de guarda y apartamentos bajo un programa de Vida Independiente Apoyada para niños no acompañados de 16 a 18 años".

HRW pidió a Grecia que también trabaje para aumentar su capacidad de refugio a largo plazo y establezca un sistema funcional y completo de familias de acogida, que también beneficiaría a los niños griegos: “La ley y la práctica griegas deben adaptarse para alinearse con las normas y estándares internacionales, estableciendo que la detención de niños por razones relacionadas con su estatus migratorio es una violación de sus derechos y nunca es lo mejor para el niño, incluidos los niños no acompañados".