La Asociación de Derechos Humanos (IHD), junto con organizaciones de la sociedad civil, celebró una conferencia en Amed ( Diyarbakir) sobre el tema "Prisiones y procedimientos judiciales".
Representantes de la Asociación Médica, el Sindicato de Trabajadores Sociales y de la Salud (SES), la Asociación de Solidaridad MEBYA-DER para las Familias de los Mártires, la organización de ayuda a los presos TUHAY-DER y la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD) participaron en el evento en un hotel de la metrópoli kurda. Abdullah Zeytun, Presidente de la comisión de Amed de la IHD, declaró en el discurso de bienvenida que deberían examinarse nuevas formas y métodos sobre la cuestión de los derechos humanos a fin de ampliar las posibilidades de acción.
63 presos murieron en diez meses
Recordando el "Plan de Acción de Derechos Humanos" anunciado por el Ministerio de Justicia en marzo de 2021, Zeytun señaló: "Turquía es un país bajo la supervisión política de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE). Este descuido también está marcado por violaciones. Por esta razón, nuestro programa abordará las violaciones dentro del tema de discusión y la falta de mecanismos para remediarlas".
El abogado Zeytun explicó que, según el informe de la Comisión de Prisiones de IHD, al menos 63 presos han muerto en Turquía en 2022 y hay muchos más presos cuyo derecho a la vida está siendo violado. "Estos datos muestran lo inadecuado que es el Plan de Acción de Derechos Humanos. Desde la publicación de este plan, se ha observado un aumento de las violaciones. Especialmente en las cárceles, estamos viendo que las restricciones impuestas por la pandemia se han convertido en la norma sistemática. En particular, las prisiones de alta seguridad recién construidas conducen a un aislamiento continuo", ha manifestado Abdullah Zeytun.
El "Plan de Acción de Derechos Humanos" consiste en una serie de falsas propuestas y promesas, señaló Zeytun, y agregó: "En lugar de una solución a los problemas, vemos que la libertad de expresión y la libertad de pensamiento están siendo restringidas. Ya no existe una "tolerancia cero" para la tortura y los malos tratos. Por lo tanto, quiero expresar que estas prácticas en Turquía solo pueden cambiarse y transformarse a través de la lucha por los derechos humanos".