La Comisión de Prisiones en Ankara de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) ha celebrado una rueda de prensa sobre la muerte de la combatiente del MKP-HKO Aysel Koç quien, según han alegado fuentes penitenciarias, se suicidó en la cárcel. En la reunión celebrada en la sede de la IHD de Ankara se leyó una declaración con información recopilada de familiares y amigas de Koç, así como de la administración de la prisión.

El abogado Ömer Faruk Yazmacı dijo allí que la familia de Koç le dijo que Aysel permaneció sola durante mucho tiempo, teniendo episodios de epilepsia y siendo sometida así a numerosas violaciones de sus derechos tras las rejas. Dijo que le dijo a su padre: “No me sacarán de aquí con vida”.

Yazmacı dijo que Koç sufría de ataques epilépticos: “Sus amigas en prisión alegaron que una vez tuvo problemas con su lengua, y que lo pasaron mal porque no fue ningún responsable. Una presa le salvó la vida poniéndole su mano en la boca. Aysel fue posteriormente aislada. Tuvo tres crisis epilépticas mientras estuvo sola, y una de esas veces se le rompieron sus gafas. Permaneció temblando y con las gafas rotas durante mucho tiempo después de esta crisis. Permaneció siete días aislada en una sala antes del 25 de febrero, el día en que murió”.

Yazmacı señaló que los derechos de Koç fueron violados sistemáticamente y denunció: “Debe abrirse una investigación sobre su muerte”.