En una conferencia de prensa celebrada en Ankara, Nuray Çevirmen, miembro de la Junta Ejecutiva Central de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Ömer Faruk Yazıcı, copresidente de la sección de Ankara de IHD, y Ümit Can Akbulut, miembro de la Comisión de Prisiones de IHD, compartieron el informe sobre las violaciones de derechos experimentadas en los meses de octubre, noviembre y diciembre en las prisiones de la región de Anatolia Central.

Según el informe, un total de 189 personas presentaron solicitudes a IHD, entre ellas 166 personas de 31 prisiones cerradas de la región de Anatolia Central y 24 personas de 13 prisiones de fuera de la región. En tres meses se detectaron al menos 1.046 violaciones de derechos.

Según el informe, al menos 6 presos de distintas cárceles de la región de Anatolia Central murieron en el plazo de tres meses, dos de ellos en circunstancias sospechosas.

Como reacción a las violaciones de derechos, al menos 4 presos de las cárceles de la región iniciaron una huelga de hambre indefinida y no alternativa y algunos de ellos aún continúan con la acción.

El informe añadía que los presos políticos iniciaron huelgas de hambre periódicas y rotatorias para protestar por las graves condiciones de aislamiento del líder popular kurdo Abdullah Öcalan.

El informe también decía que se había establecido la Coordinación de Seguimiento de la Huelga de Hambre junto con organizaciones sanitarias, jurídicas, de derechos humanos y profesionales en las prisiones de la región de Anatolia Central.

El informe también subrayaba las violaciones contra los presos enfermos, diciendo que en los últimos tres meses se habían registrado al menos 286 violaciones del derecho a la salud.

El informe señalaba que incluso el saludo de unos presos a otros se consideraba motivo de sanción disciplinaria, y añadía que se habían registrado un total de 52 violaciones de derechos.

En la sección final del informe, se hacían 17 sugerencias, en las que se pedía el cumplimiento de las convenciones nacionales e internacionales y la aplicación de las decisiones del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra las violaciones de derechos humanos en las prisiones.

La IHD pidió a las autoridades que intervinieran de inmediato para poner fin a las violaciones de derechos en las prisiones y que exigieran responsabilidades a los culpables.