La Asociación de Derechos Humanos (IHD) en Estambul ha hecho públicas sus observaciones e impresiones sobre la actual crisis de refugiados que se vive en Edirne y Çanakkale, en una rueda de prensa celebrada en el edificio de la asociación en Beyoğlu. Gülseren Yoleri, presidenta de la asociación en Estambul, ha anunciado las siguientes apreciaciones.
Observaciones
Yoleri ha explicado la odisea que experimentan los refugiados en su camino a las zonas fronterizas. Ha contado que son sometidos a numerosos controles, y que en el último punto de control verifican sus identidades. “Vimos que habían alrededor de 3 mil o 5 mil refugiados alrededor del paso fronterizo. Sin embargo, no vimos ningún lugar para el cuidado de la salud o de primeros auxilios. Vimos que incluso los refugiados que resultaron heridos tras el ataque con gas de la policía griega estaban desnudos, con lo que el riesgo de infecciones y epidemias es muy alto”.
Explicando que las instituciones oficiales no proporcionan ni alojamiento ni comida ni tratamiento, Yoleri ha denunciado que se les exige grandes cantidades de dinero a los refugiados que quieren regresar a Estambul. Un promedio de 10 mil refugiados están concentrados en el paso fronterizo de Pazarkule, ha declarado. “La gente está tratando de construir refugios con lonas y ramas que recogen del bosque para protegerse del frío y el viento. Se calientan con el fuego que prenden en bidones metálicos. Pese a que el clima es muy frío, ningún refugiado tiene suficientes artículos para protegerse de las inclemencias. Y tan sólo había 2 retretes móviles para satisfacer las necesidades de unas 10 mil personas”, ha añadido.
Explicando que hay demasiados niños en estas zonas, y que la mayoría de ellos están enfermos, Yoleri ha seguido: “Hemos visto a gente llegar a este punto alimentando su esperanza, pero decepcionada y desengañada ante la realidad que se encuentra. Los refugiados son llevados con sus pertenencias a una tierra fangosa y vacía a un kilómetro del paso fronterizo. Caminan al paso fronterizo desde allí”.
Yoleri ha dicho que la carretera ha sido cerrada por tropas blindadas en Bosnaköy, que está a unos 8 o 10 kilómetros de Pazarkule, y ha añadió: “Se advierte a los vehículos y a las personas que van en esa dirección que vuelvan. Se oyen constantemente disparos de armas de fuego desde la zona y, claramente, cruzar esta frontera implica un gran riesgo”.
Haciendo referencia a la situación en Çanakkale Ayvacık, Yoleri ha declarado que este punto es muy activo pero los barcos en los que los refugiados intentan cruzar, a menudo se hunden. “Tras el último incidente, aproximadamente 25 personas que esperaban botes en la playa fueron llevadas a Edirne después de ser forzadas a entrar en un coche”, ha dicho.
‘Confían en el gobierno y pierden la vida’
Afirmando que los refugiados viajaron a la región fronteriza con la esperanza de cruzar a Europa, basándose en las declaraciones de los funcionarios del gobierno, Yoleri continuó: “Muchos de ellos han dejado sus casas y trabajos, y se han mudado con toda su familia, niños y padres, esposas embarazadas. Tratan de cruzar a Europa ilegalmente por tierra, río o mar”.
Demandas
En la rueda de prensa, la IHD ha hecho las siguientes demandas:
“*El uso de refugiados como moneda de cambio con Europa debe finalizar, y deben iniciarse procesos legales contra quienes violan los derechos de los refugiados.
*Deben proporcionarse condiciones de vida humanitarias a los refugiados, y sus necesidades básicas como la educación, la salud, la vivienda, la alimentación y el trabajo deben ser garantizadas. Por su parte, los ataques de odio y de discriminación contra los refugiados deben prevenirse.
*El Acuerdo de Readmisión firmado con Europa debe finalizar.
*Los refugiados en Turquía deben obtener el estatus legal de refugiados, de acuerdo con la Convención de Ginebra de 1951.
*Los estados de Europa y de todo el mundo deben abrir las fronteras a los refugiados, y reconocer el derecho de libertad de movimiento y de asentamiento de los refugiados”.