El Observatorio de Salud y Seguridad Laboral (ISIG) publicó su informe anual sobre homicidios ocupacionales. El informe dice que al menos 1.932 trabajadores murieron en el trabajo en 2023, un promedio de unos cinco por día. 

ISIG detalló que 115 murieron en enero, 261 en febrero, 130 en marzo, 123 en abril, 147 en mayo, 160 en junio, 184 en julio, 206 en agosto, 154 en septiembre, 151 en octubre, 145 en noviembre y 156 en diciembre. 

Entre los trabajadores muertos, 147 eran mujeres y 1.785 hombres. Lo preocupante es que el informe dice que 22 eran niños de 14 años o menos, mientras que 32 del grupo de 15 a 17 años. No se obtuvo información relacionada con la edad de 163 trabajadores. 

Además, los informes confirmaron que 106 de los trabajadores fallecidos en 2023 eran refugiados o trabajadores migrantes, llegados de países como Siria, Afganistán, Turkmenistán, Irak, Irán, Bulgaria, Azerbaiyán, Kirguistán, Egipto, Uzbekistán, Ucrania, Filipinas, Japón, Colombia, Moldavia, Nigeria, Rumania, Rusia, Sudán y Tayikistán. 

Sólo 54 de los trabajadores que perdieron la vida (2,79%) estaban sindicalizados, mientras que la asombrosa cifra de 1.878 (97,21%) no tenían afiliación sindical. 

El mayor número de muertes en la construcción, la agricultura y el transporte

El mayor número de víctimas mortales se produjo en los sectores de la construcción y las carreteras, con 389 vidas. Le siguen de cerca la agricultura y la silvicultura con 371 víctimas mortales (194 trabajadores y 177 agricultores). El sector del transporte registró 221 muertes, el alojamiento y el entretenimiento registraron 157, los sectores del comercio, oficinas, educación y cine reportaron 116, y los servicios municipales y generales resultaron en 100 muertes. 

Las causas de muerte variaron: 444 por accidentes de tránsito y de servicios, 291 por aplastamiento y desplome, 259 por caídas de altura, 218 por infartos o derrames cerebrales, 158 por terremotos, 105 por descargas eléctricas, 85 por violencia, 80 por explosiones y quemaduras, 64 por envenenamiento y ahogamiento, 64 por suicidio, 35 por impacto de objetos y caídas, 17 por cortes y cercenaciones, y 112 por otros motivos. 

ISIG subrayó que hay tres sectores con concentración de muertes en el lugar de trabajo (981 muertes): la construcción, la agricultura y el transporte. Estos sectores, caracterizados por condiciones laborales precarias y falta de organización sindical, siguen enfrentando importantes desafíos y riesgos para los trabajadores. 

32.478 trabajadores asesinados desde que el AKP llegó al poder

Desde que el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) llegó al poder el 3 de noviembre de 2002, un total de al menos 32.478 trabajadores han perdido la vida en accidentes laborales. ISIG denunció: "Ya sea que el gobierno promulgue la Ley No. 6331 sobre Salud y Seguridad Ocupacional o dé discursos sobre 'reducción proporcional de las muertes de trabajadores', la realidad permanece sin cambios. El AKP ha convertido la inseguridad laboral en la disciplina de vida y trabajo proletaria de hoy". 

ISIG añadió que nada ha cambiado para los trabajadores y el pueblo de Turquía "a pesar de la retórica de 'desarrollo económico', 'crecimiento', 'Turquía avanzada', 'Nueva Turquía', 'nacional-indígena' y 'Turquía del siglo' usada por funcionarios del AKP durante los últimos 22 años". Por el contrario, aseguró ISIG, "cada año que pasa somos testigos de leyes que ponen en desventaja a los trabajadores, aumentan la inflación, disminuyen el poder adquisitivo y reprimen continuamente las luchas por los derechos y libertades, dando forma a un 'régimen de homicidios en el lugar de trabajo'".