La activista kurda Pakhshan Azizi deberá comparecer en breve ante un tribunal revolucionario de Teherán, la capital iraní. Según ha informado la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN), la activista, de 39 años, está acusada de pertenencia a un grupo de la oposición. La agencia de noticias estatal Rokna News informó de que Azizi pertenecía al Partido por una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK). La organización de derechos humanos teme que la activista se enfrente a una larga pena de prisión. El trato brutal que ha recibido Azizi en la prisión así lo sugiere.
Según la KHRN, la trabajadora social Pakhshan Azizi fue detenida en Teherán el 4 de agosto por agentes del Ministerio de Inteligencia. El régimen también detuvo a varios miembros de su familia. Mientras que ellos fueron puestos en libertad tras varios días de interrogatorio, Azizi fue conducida a la tristemente célebre ala 209 de alta seguridad de la prisión Evin en Teherán, dependiente del Ministerio de Inteligencia. Allí la torturaron física y psicológicamente.
Durante décadas, el régimen iraní ha utilizado el método de presionar de diversas formas a los presos y las presas recluidos por motivos políticos con el fin de forzar confesiones, por ejemplo mediante palizas, privación del sueño, aislamiento, tortura y amenazas de tortura. A continuación, la supuesta confesión se hace pública para desacreditar y criminalizar las críticas al gobierno. En el caso de Azizi, los interrogadores también intentaron forzar una confesión. En particular, se la presionó para que admitiera la pertenencia al PJAK de la que se la acusaba, dijo la KHRN, que añadió que, a pesar de las circunstancias adversas, la tortura y las constantes humillaciones, se mantuvo firme. Negó todas las acusaciones y declaró que sólo había trabajado como trabajadora social y traductora en zonas de conflicto durante varios años. También inició una huelga de hambre para protestar contra la práctica de utilizar la tortura para forzar confesiones falsas.
La KHRN también confirmó que Azizi estuvo recluida en el tristemente célebre pabellón 209 durante más de cuatro meses. El régimen le ha negado el acceso a una representación legal.
Pakhshan Azizi es natural de Mahabad, en el Kurdistán Oriental (Rojhilat), y también trabaja como periodista. Estudió Trabajo Social en la Universidad Allameh Tabatabai de Teherán, donde fue detenida por primera vez en noviembre de 2009. Fue acusada de participar en protestas estudiantiles contra la ejecución de presos políticos kurdos. Quedó en libertad bajo fianza en marzo de 2010.
Aún no está claro cuándo comenzará el juicio contra ella. Sin embargo, las autoridades del régimen le han informado de que el proceso debería comenzar en las próximas semanas.