En un encuentro abierto con su hijo preso Yakup Akman en la Prisión de Alta Seguridad de Mármara el 14 de marzo, Fince Akman dijo que la ropa y el dinero que le envió no le fueron entregados, y que su hijo fue sometido a confinamiento solitario por razones arbitrarias.

Fince Akman afirmó que las violaciones de los derechos de los presos aumentaron durante la huelga de hambre que se está llevando a cabo en las cárceles en el marco de la iniciativa lanzada para exigir la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan. Los presos están en huelga de hambre desde el 27 de noviembre.

Fince Akman ha declarado: "Los bienes y el dinero que enviamos tardan meses en llegar a los presos. Cuando vamos de visita, la administración de la prisión nos obliga a hablar en turco. No podemos hablar kurdo".

Akman afirmó que continuarán la lucha hasta que se cumplan las reivindicaciones y ampliarán las acciones cuando sea necesario.

Akman pidió que se ponga fin al aislamiento de Abdullah Öcalan y de todos los presos.