La masacre de Roboski lleva 109 meses impune

La iniciativa Justicia para Roboski declara que han sido las familias, en lugar de los asesinos, quienes han sido castigadas durante estos 109 meses.

La iniciativa Justicia para Roboski ha hecho una declaración en el marco del 109º mes de la masacre en la que murieron 34 personas, 19 de ellas niños, a consecuencia de un bombardeo de aviones de guerra turcos en la aldea de Roboski situada en el distrito de Uludere, en la provincia de Şırnak, al sureste del país.

Los castigados son los familiares, no los asesinos

En la rueda de prensa celebrada en la sede de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Ankara, Tanju Gündüzalp, miembro de la iniciativa, declaró: “Desde la masacre, las familias se han enfrentado a numerosos obstáculos, a obstrucciones legales y a una fuerte política de impunidad en cada paso dado en nombre de la justicia. Nadie ha sido procesado, nadie ha sido castigado”.

Recordando que se presentaron demandas contra las familias que exigían justicia, Gündüzalp continuó: “En cambio, sus familiares han sido encarcelados. Se ha creado una situación de facto en que la búsqueda de derechos es castigada. Y al reintroducir en la masacre de Roboski el sistema de no confrontación y no castigo que el Estado ha llevado a cabo durante más de un siglo, nos ha demostrado que realmente nada ha cambiado dentro del sistema y que no cambiará”.

Gündüzalp agregó: “¿Quién puede afirmar que no hay guerra en un lugar donde se castigan las demandas de paz? Nosotros, quienes condenamos las masacres, los asesinatos y quienes exigimos justicia, defenderemos la paz hasta el final”.

Nuestro deber es luchar por la justicia’

Haciendo hincapié en su determinación de garantizar la justicia en el caso de la masacre de Roboski, Gündüzalp señaló: “Si se resuelve el caso Roboski, también se arrojará luz sobre muchos casos que han quedado en la oscuridad. Se revelarán los casos premiados con la impunidad en los oscuros pasillos de Ankara. Se garantizará la justicia para 17 mil personas que desaparecieron durante la tristemente célebre década de 1990. El objetivo de la lucha más larga de las Madres del Sábado en estas tierras es sacar a la luz esos asesinatos no investigados, saber qué pasó con sus familiares y garantizar la justicia. Es nuestro deber luchar por lo que es humano, por lo que es justo, incluso cuando estas demandas estén prohibidas”.