Esma Başkale, que está recluida en la Prisión Cerrada de Mujeres de Bakırköy, llamó a su familia el viernes y contó que los guardias asaltaron sus celdas y las amenazaron de muerte. La hermana de Esma, Melek Başkale, declaró que ayer llamó a la familia, como todos los viernes, y les dijo que los guardias registran los pabellones.

Esma Başkale contó a su familia que más de 15 guardias hicieron una redada en el pabellón, y les dijeron a las presas: "No os dejaremos en paz. Vamos a registrar el pabellón todos los días, no una vez a la semana'.

Los guardias amenazaron a las presas de muerte. Esma dijo que el registro se convirtió en una operación en toda regla y las prisioneras reaccionaron ante ella. Los guardias intervinieron físicamente.

Baskale dijo que esta operación se llevó a cabo deliberadamente, unos días antes de Newroz, y añadió: "Los presos dijeron que no aceptaban en absoluto este enfoque opresivo. Mi hermana dijo que se inicia una investigación contra los presos por la menor cosa y se les imponen castigos disciplinarios. Aunque informaron al primer y segundo director de la prisión sobre la situación, no pudieron obtener una respuesta."

Melek Başkale hizo un llamamiento a la conciencia pública.