Pese al brote de coronavirus, los presos políticos en Turquía han sido abandonados a su suerte con pocas o ninguna medidas en las cárceles.

De hecho, en la cárcel n.º 5 de Silivri no se han tomado más medidas que el aislamiento, donde uno de dos presos sometidos a las pruebas del coronavirus, Zafer Sağlam (quien dio negativo), ha sido mantenido durante 11 días, según ha contado su padre Emirhan Sağlam a ANF.

Emirhan Sağlam habló con su hijo por teléfono el 13 de abril. Ha contado a ANF que no se habían tomado precauciones de ningún tipo desde que comenzó el brote. “En una conversación telefónica con mi hijo antes de que lo trasladaran a una celda de aislamiento, me dijo que había escasez de materiales de limpieza y de agua en la cárcel. Todavía sigue en aislamiento. Otro compañero, llamado Hamza, dio positivo en coronavirus y él fue llevado a una celda de aislamiento”.

Emirhan Sağlam ha dicho que está preocupado por su hijo y los presos políticos. “Siempre esperamos que la ejecución de la ley fuera igualitaria, pero esto no ha sucedido ni con la condición de epidemia. Al coronavirus no le importan los presos políticos: afecta igual a ricos que a pobres. A nuestro hijo lo han dejado solo con la epidemia. Estamos preocupados no solamente por él, sino por toda la gente encarcelada”.

Problemas de agua en la cárcel

El hermano de Zafer Sağlam, Bilge Sağlam, ha confirmado que Zafer les habló sobre los problemas con los materiales de limpieza y el agua. Dijo que su hermano se quejaba de que no podían ni lavar los platos con agua por cortes en el suministro. “Ahora está en una celda de aislamiento y no sabemos en qué condiciones. Estamos muy preocupados. No puedo ni imaginar la angustia de los presos. Nosotros nos ponemos nerviosos cada vez que alguien tose en casa. No hay forma de que puedan mantener la distancia de seguridad en la cárcel, ya que todas están llenas”.