En una foto tomada hace unos años, se ve a Halise Aksoy con un paquete sobre las rodillas. Dentro del paquete estaban los huesos de su hijo guerrillero, Agit İpek. İpek, que se unió a las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) en 2010, cayó mártir en un conflicto armado en 2017. Su familia esperó los resultados de la prueba de ADN durante tres años. Aksoy no supo lo que había dentro del paquete hasta que lo recibió del Juzgado de Diyarbakır en abril de 2020.
Sobre este suceso, Aksoy comentó: "Mientras esperaba los documentos oficiales, mostraron un paquete tirado en el suelo y me dijeron: 'Tus huesos han llegado'. Me quedé petrificado. Me entregaron los huesos de mi hijo por correo. Cogí el paquete tras firmar los papeles oficiales y me fui a casa en taxi".
Sin embargo, los funcionarios del Estado no se conformaron con entregar los huesos de su hijo en un paquete y siguieron persiguiendo a la madre sistemáticamente. Unos meses después de la entrega del paquete, la casa de Aksoy fue allanada por la policía el 24 de diciembre de 2020. Su casa fue desordenada y le confiscaron las fotos de sus hijos. El 4 de marzo y el 18 de mayo de 2022, Aksoy fue detenida tras ser objeto de violencia y posteriormente puesta en libertad.
Pero el gobierno turco, la judicatura y la policía todavía no consideraron suficiente tanta presión y tortura, de tal manera que Aksoy fue una de las detenidas en las operaciones policiales con base en Amed llevadas a cabo en 21 ciudades el 25 de abril de 2023. El 28 de abril fue enviada a prisión preventiva junto con su hija Mızgin Karataş bajo la acusación de "pertenencia auna organización (terrorista)".
Según un informe de la agencia de noticias Mezopotamya, en su primer mensaje desde la cárcel Aksoy dijo: "No os rindáis ante quienes están en el poder".
Su yerno Harun Karataş, que fue puesto en libertad tras ser detenido junto con la madre Halise Aksoy y su hija Mızgin, describió la redada policial de la siguiente manera: "Los agentes de policía llegaron sobre las 06:00 de la mañana, eran policías oficiales y de paisano. Residimos con la madre Halise. Un poco más lejos de la casa de Halise, la policía allanó otro lugar donde solíamos residir. Aunque no había nadie, rompieron la puerta y entraron. También allanaron la casa de la madre de Halise. Nos detuvieron basándose en la declaración de un solo testigo. De hecho, no somos ajenos a la persecución de los funcionarios del Estado".
Harun Karataş, de 37 años y quien vive con su hijo Çiya, de 4 años, añadió: "Cuando detuvieron a la madre Halise, dijo: 'No te rindas ante ellos', en un mensaje que envió a su hija. Es un mensaje para quienes estamos fuera de la cárcel. Dijo que resistiría en la cárcel. Hemos visto todo tipo de persecuciones y nunca nos hemos sometido. Nunca nos someteremos".
El abogado de Halise Aksoy, Necat Çiçek, reveló que su cliente fue detenida basándose en las declaraciones del testigo Ümit Akbıyık: "La acusación contra Halise Aksoy se basa en las declaraciones de Ümit Akbıyık. También se la acusa de utilizar su domicilio como ‘piso franco’. Sus llamadas telefónicas con periodistas son consideran un delito. Cuando le preguntaron por su hijo Agit, la madre Halise respondió ante un tribunal: ‘Mi hijo fue martirizado’. El tribunal le pidió que explicara el concepto de ‘martirio’. Ella respondió: ‘Mi hijo es un mártir para mí’. Después de que el tribunal decidiera detenerla, Halise coreó el lema ‘Biji Kurdistan’ (‘Viva Kurdistán’).
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