Ha legado el día 267 de la  huelga de hambre alterna e indefinida, que comenzó en las cárceles de Turquía el 27 de noviembre de 2020, con demandas para el fin del aislamiento agravado contra el líder del PKK Abdullah Öcalan, quien ha estado recluido en la prisión cerrada tipo F de alta seguridad de İmralı durante 22 años, y el aumento de las violaciones de los derechos humanos en las cárceles.

Las integrantes de la Iniciativa de Madres por la Paz solicitaron que las demandas de los huelguistas de hambre sean cumplidas lo antes posible y que se ponga fin al aislamiento. Öcalan no ha podido interactuar con su familia o abogados por teléfono durante mucho tiempo, según Zeynep Calıhan, miembro de la Iniciativa Madres de la Paz, quien indicó que el severo aislamiento ha persistido durante 22 años sin interrupción. Calıhan declaró que la sociedad no puede recibir ninguna noticia de Öcalan y agregó: "Esta separación es incorrecta y no es legal. El aislamiento en Öcalan es una forma de aislamiento que se coloca sobre los kurdos y la gente. Eso es algo que todos deben darse cuenta".

"La paz se garantizará sólo si se levanta el aislamiento"

Calıhan afirmó que los presos están en huelga de hambre en protesta por el aislamiento y las crecientes violaciones de derechos, y que apoyan las demandas de sus hijos. Calıhan declaró que si se levanta el aislamiento y se libera a Öcalan, el país estará en paz. Ella continuó: "El gobierno no quiere que se levante el aislamiento. Lo emplean porque no desean la paz. Yo, como madre, me niego a aceptar este aislamiento. Continuaremos nuestra huelga hasta que se levante. Las demandas de nuestros hijos son igualmente nuestras demandas".

"Los kurdos son concientes de todo"

Birgül Muhikancı, integrante de la Iniciativa Madres de la Paz, declaró que sus hijos se declararon en huelga de hambre para poner fin a la opresión de los kurdos. El aislamiento del pueblo kurdo y Öcalan, según Muhikancı, debe superarse. Muhikancı declaró que el AKP está tratando de proporcionar beneficios presionando a los kurdos: "El AKP llama a los kurdos 'mis hermanos y hermanas', pero ¿de qué hermano/hermana kurdo se está hablando? ¿Por qué no les permites hablar en kurdo si son tus hermanos y hermanas? ¿Cuál es tu motivación para ejercer presión sobre ellos? ¿Por qué se los excluye? Los kurdos son conscientes de tus acciones. Ninguna familia quiere que sus hijos arriesguen sus vidas. nunca se rendirá mientras continúe esta persecución dirigida a los kurdos".

"La guerra mata, la paz sostiene la vida"

Muhikancı afirmó que ninguna madre debería llorar más y que la lucha debería ampliarse. Hizo hincapié en la importancia de que las madres se unan: "Las personas también deben unirse y ayudarse entre sí. Solo así se pueden evitar las muertes. Como Madre de la Paz, exijo que esta guerra se termine de inmediato. Las lágrimas de todas las madres son lo mismo. La guerra mata, la paz sostiene la vida ".

¿Qué sentido tiene la  muerte?

La Madre de la Paz, Hikmiye Önel, también instó a que se respeten las demandas de los presos en huelga de hambre lo antes posible para que no se produzcan muertes en las cárceles. “Los niños se derriten ante nuestros ojos todos los días”, comentó Önel y continuó: “Incluso si terminan su huelga de hambre, sufrirán daños permanentes en sus cuerpos. Ya no queremos que los cadáveres salgan de las cárceles. El aislamiento debe levantarse para que esto suceda. Como Madres de la Paz, todo lo que queremos es paz. No queremos que muera más gente. ¿Por qué ocurren estas muertes cuando todavía hay vida? ¿Cómo es que se toleran estas muertes?".

"El aislamiento debe terminar"

"Si existe la paz, todos se sentirán cómodos", agregó Önel, y enfatizó que nadie puede sentirse cómodo en Turquía hasta que se garantice la paz. “Turquía es el hogar de personas de muchas nacionalidades. Sin embargo, como no hay paz, siempre hay problemas. La paz debe establecerse ahora para resolver estos desafíos. Para lograrla, se debe levantar el aislamiento en Öcalan y se deben satisfacer las demandas de nuestros niños en huelga de hambre. Esta es nuestra única exigencia como madres de paz”, explicó.

Llamado a la prudencia

La Madre de la Paz, Şefike Çelik, afirmó que cada día se ejerce más presión sobre sus hijos en la cárcel: “Lo que está pasando es inaceptable. La sociedad también debe alzar la voz y estar atenta a las huelgas de hambre. ¿Qué debemos hacer si nuestro hijo muere en prisión en los próximos días? Nadie alza la voz. Son sordos, mudos y ciegos. Que pongan fin a este silencio ahora mismo".