Mañana un segundo grupo tomará huelga de hambre en cárceles turcas

Un segundo grupo se hará cargo de la huelga de hambre lanzada por presos políticos para denunciar el aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Öcalan.

En Turquía, donde los abusos contra los derechos humanos continúan en aumento, las cárceles vuelven a ser noticia con huelgas de hambre, un año y medio después de la acción masiva de huelga de hambre de los presos políticos en todo el país.

En el centro de la acción iniciada por los presos del PKK y el PAJK están puesto en denunciar la política de aislamiento contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y algunas restricciones impuestas debido a la epidemia de Covid-19 en las cárceles y las violaciones de derechos soportadas con las nuevas prácticas aplicadas.

Abdullah Öcalan, quien se reunió con funcionarios del gobierno en la isla de İmrali para negociar el proceso de paz durante el período 2013-2015, y otros tres compañeros de éste en la isla prisión, no pueden reunirse con sus familiares, después de que el gobierno del AKP puso fin al proceso.

Leyla Güven, co-presidenta del Congreso de la Sociedad Democrática (DTK) inició una huelga de hambre en prisión el 7 de noviembre de 2019 que duró 200 días y terminó a raíz de la llamada del líder del pueblo kurdo Öcalan a través de sus abogados a quienes finalmente se les permitió ir a la isla a medida que la protesta crecía con mayor participación cada día. Debido a la creciente preocupación pública sobre Öcalan, que solo tuvo 5 reuniones con sus abogados, a su hermano se le permitió visitarlo el 3 de marzo de 2020, y se le permitió hacer una llamada telefónica el 27 de abril por primera vez después de 21 años en Imrali.

Si bien se esperaba que los abogados de Öcalan y su familia se reunieran con él, el 23 de septiembre la Fiscalía General de Bursa prohibió al líder kurdo reunirse con sus abogados durante 6 meses, como consecuencia de la "Hoja de ruta" preparada para su defensa enviada al Tribunal de Derechos Humanos (TEDH) de la UE en 2009, que tenía una perspectiva de una solución al problema kurdo.

Esta decisión ha sido el golpe final para los detenidos del PKK y PAJK. Como ya habían anunciado al público anteriormente, los presos iniciaron una huelga de hambre alternada de cinco días a partir del 27 de noviembre. Las acciones que comenzaron con la participación de muchos presos en diferentes centros penitenciarios serán asumidas por el segundo grupo a partir de mañana (2 de diciembre).

No hay información clara sobre el número total de presos que se involucraron en la huelga de hambre debido a la restricción de reuniones de abogados y familiares por el Covid-19.

Algunas de las cárceles donde se inició la huelga de hambre y algunos de los presos que participan en la acción en el primer grupo son:

Hüseyin Koç en la prisión tipo M de Samsun-Vezirköprü,

Erkan Bayrak en la prisión tipo T de Urfa,

İhsan Bulut y Muzaffer Acu en la prisión de alta seguridad de Van,

Lorin İnanç en la prisión tipo L de Bakırköy,

Mehmet Askeri Duman en el penal de Elazig No.

Saadet Akın, Necla Yıldız y Arjin Yüksekbag en la prisión cerrada para mujeres de Ankara-Sincan,

Mehmet Emin Ürper, Şükrü Çiçek, Sabah Dayan y Serhat Çağlı en la prisión cerrada tipo F de Kırıkkale,

Nurcan Aslan, Hatice Kaymak y Fatma Bese en la prisión de mujeres cerrada tipo T de Mersin-Tarsus,

Sertaç Kılıçarslan, Ozan Alpkaya y Abdullah Günay en la prisión cerrada tipo F de İzmir-Kırıklar,

Çağlar Demirel y Seher Orçu, ex diputado de Diyarbakır del HDP, en la prisión de alta seguridad de tipo F de Kocaeli-Kandıra No.1.