La Asociación de Solidaridad con las Familias de los Presos (EGE TUHAY-DER) dijo que las restricciones impuestas a las prisiones debido al brote de coronavirus impedían el acceso a la salud. Casi 100 prisioneros enfermos han solicitado a la asociación en los últimos cuatro meses.

Entre los solicitantes se encuentran las familias de Fatma Özbay en la Prisión Cerrada de Mujeres de Şakran y Mehmet Salih Filiz en la Prisión Cerrada Ödemiş.

Ertaş señaló que tras examinar las solicitudes, puedo constatar que la magnitud de las violaciones de los derechos en las prisiones de la región del Egeo.

"Con la llegada del coronavirus se empezó a usurpar los derechos sanitarios de los presos gravemente enfermos. Se les niegan las actividades sociales, la enfermería, la falta de material de limpieza, los comedores y muchos otros derechos. En las prisiones faltan los derechos humanos. Las condiciones de salud de los prisioneros están en grave riesgo. Las administraciones penitenciarias llevan a cabo prácticas arbitrarias", añadió.

Ertaş continuó subrayando que esas prácticas arbitrarias se dirigen especialmente a los presos políticos, mientras que a los presos gravemente enfermos se les deja morir, ya que han sido excluidos del ámbito de aplicación de la Ley de Ejecución.

Según los datos de la Comisión de Prisiones de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) hay 1.334 prisioneros enfermos, 458 en estado grave que han recibido un informe que dice que no pueden permanecer en la cárcel. En la región del Egeo hay 261 prisioneros enfermos, 84 en estado grave.

Ertaş también llamó la atención sobre la condición de Fatma Özbay en la Prisión Cerrada de Mujeres de Şakran, y añadió que se evitó que Özbey fuera tratada a pesar de que sufre de cáncer.

Ertaş exigió que se pusiera fin de inmediato a la violación de los derechos en las prisiones y añadió que los presos enfermos debían ser liberados y tratados inmediatamente.