La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha condenado el "trato humillante" de los refugiados en la frontera entre Grecia y Turquía.
"ACNUR está profundamente preocupado por los impactantes informes e imágenes de 92 personas a las que se les ha quitado la ropa, que se dice que se encuentran en la frontera entre Grecia y Turquía", escribió la oficina del comisionado en Twitter.
"Condenamos un trato tan cruel y degradante y pedimos una investigación completa de este incidente", agregó.
El servicio turco de la BBC informó que la Agencia Europea de la Guardia Costera y de Fronteras, Frontex, anunció que la mayoría de los 92 eran hombres que venían de Afganistán o Siria. Aún no está claro por qué los migrantes no tenían la ropa puesta.
Grecia y Turquía se culpan mutuamente por el incidente.
Según Euronews, las autoridades de Grecia dijeron que algunos de estos refugiados que ingresaron pasaron por el río Maritza, que forma la frontera entre los dos países.
Takis Theodorikakos, el Ministro de Protección de los Ciudadanos de Grecia, indicó en su declaración sobre el incidente: "Son llevados a la frontera con vehículos militares de Turquía. El estado turco está utilizando la inmigración ilegal como instrumento".
El Ministerio de Migración y Asilo de Grecia informó el 16 de octubre que "las acciones provocativas de Turquía han superado todos los límites".
El director de comunicaciones de Türkiye, Fahrettin Altun, respondió a las acusaciones en sus cuentas de redes sociales. Altun invitó a Grecia a "renunciar de inmediato a su actitud degradante hacia los inmigrantes, detener las acusaciones falsas e infundadas contra Turquía y actuar como un Estado serio".