La Federación Aleví Británica (BAF por sus siglas en inglés) y el Cemevi, muchas personas se reunieron frente a la Embajada de Turquía en Londres y protestaron contra la estatalización de los cemevis llevados al Parlamento por el AKP dentro de la ley ómnibus.
Los cemevis son los lugares de culto de la población alevi que los convocantes de la protesta reivindican como autónomos del estado.
En la acción, apoyada por la Unión de Fuerzas Democráticas, se corearon lemas como "No seremos alevíes del Estado", "Somos alevíes, tenemos razón, ganaremos". La copresidenta de BAF, Dilek Incedal, y el copresidente de Cemevi, Ibrahim Has, dijeron: "Somos alevíes. Como el Imán Hussein en Karbala, Hünkar en Anatolia, Pir Sultan en Banaz, Shah Kalender en Nurhak, no renunciamos a nuestra fe ni nos apartamos de nuestro camino".
Los oradores dijeron que los alevíes querían una ciudadanía igualitaria y pidieron al Estado turco que aplicara las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Los oradores añadieron: "Nuestras casas cem son nuestro lugar de culto".
Tras los discursos, se depositó una corona de flores negras en la puerta de la embajada turca, acompañada de aplausos y consignas.
En una polémica con claros tintes preelectorales dirigida contra la población aleví de Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan ha creado un nuevo organismo público para someter los lugares de culto alevíes, los "cemevis" al control estatal.
El nuevo organismo, adscrito al Ministerio de Cultura y Turismo, investigará las necesidades de los cemevis -los lugares de culto de la comunidad aleví-, así como del alevismo y el bektashismo, según el decreto. También prevé la creación de un órgano consultivo compuesto por 11 personas, todas ellas seleccionadas por el presidente.
Muchos miembros de la comunidad aleví y los partidos de la oposición criticaron el proyecto de ley como un paso cosmético que ignora las necesidades reales de la comunidad y le niega el reconocimiento como comunidad religiosa y no cultural.
"Lo que los alevíes quieren es el reconocimiento de sus cemevis como lugares de culto, no como centros culturales", dijo Mithat Sancar, copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), en el debate parlamentario. "Quieren una educación liberal y laica para sus hijos", en lugar de un plan de estudios centrado en el Islam suní y que se refiera al alevismo como una cultura.