La vigilia de familiares de enfermos graves y presos políticos, que se desarrolla en Estambul desde hace meses, fue nuevamente disuelta hoy. La policía usó la fuerza contra las y los participantes y representantes de los medios de comunicación que acompañaban la acción y realizaron detenciones.

Además de las activistas Cemile Çiftçi y Fince Akman, la reportera de ANF Zeynep Kuray también fue detenida. La periodista fue acosada por agentes varones y arrastrada fuera de la plaza con las manos esposadas a la espalda. La policía también hizo la fuerza física contra la periodista Gülistan Dursun de la agencia de noticias de mujeres JinNews y la periodista independiente Hayri Tunç. En el caso de Dursun, se intentó confiscar la cámara del corresponsal.

La "Vigilia de la Justicia", como se llama la acción en Estambul, se lleva a cabo durante 32 semanas. Es sostenida por familiares de presos enfermos y simpatizantes y tiene como objetivo poner fin a la liberación de presas y presos enfermos tras las rejas y el fin de la notoria medida del Ministerio de Justicia turco de hacer que la liberación de presos políticos después de cumplir su pena de prisión dependa de una confesión de remordimiento. Hay muchas personas en las cárceles turcas cuya pena de prisión regular ha expirado hace mucho tiempo y que aún no han sido liberadas debido a sus opiniones políticas.

Desde que se lanzó la Vigilia de Justicia, ha habido violencia contra las y los participantes por parte de las fuerzas de seguridad casi todas las semanas. Cemile Çiftçi y Fince Akman se han visto afectadas por segunda vez. Las mujeres se reunieron en la plaza Çağlayan en el distrito Şişli de Estambul al mediodía de hoy y marcharon de la mano hasta el frente del Palacio de Justicia para protestar contra el "trato criminal hostil" del estado turco hacia los presos enfermos. 

Frente al palacio de justicia, Çiftçi y Akman fueron inicialmente rodeadas por la policía antes de ser detenidas. Cemile Çiftçi es la hermana de Selim Çiftçi, quien está encarcelado en Ümraniye y está en la lista de "prisioneros gravemente enfermos" de la Asociación de Derechos Humanos (IHD). Fince Akman es la madre de Yakup Akman, quien está encarcelado en la prisión de alta seguridad Silivri No. 3. El kurdo, que vivía en Estambul hasta su detención, había denunciado un incendio en el bosque de Aydos a los bomberos en 2019, y posteriormente fue condenado a cadena perpetua agravada más 25 años adicionales como presunto "pirómano del PKK".

Tanto Cemile Çiftçi como Fince Akman han sido detenidas decenas de veces por su participación en la vigilia por la justicia. Varias veces fueron denunciadas a la policía por participar en una "manifestación no autorizada". Ambas mujeres ahora enfrentan cargos. Durante su detención, anunciaron que seguirían defendiendo a sus familiares y todos los demás presos enfermos.