Presa denuncia torturas en la cárcel de Şakran

Siguen las denuncias de los presos del empeoramiento constante de las condiciones y el trato inhumano por parte de las autoridades en las cárceles de Turquía.

La presa política BD relató la tortura recibida por soldados y guardias, tanto sobre ella como sobre el resto de las presas recluidas en la cárcel cerrada de mujeres de Şakran en la provincia de İzmir, en el oeste de Turquía, durante su condena de 15 meses en prisión entre 2019-2020.

BD comentó que la tortura se cometió en las mismas salas, y que los guardias y la administración de la prisión actuaron de manera ilegal e inhumana. BD también afirmó que se impidió la lectura y el envío de las cartas cerradas escritas al Ministerio de Justicia.

La presa política también declaró que fueron sometidas a constantes malos tratos e insultos en prisión, y una mujer embarazada sufrió un aborto debido a la tortura que sufrió en la sala.

BD reveló que los gendarmes ingresaron a la sala de una presa con problemas psicológicos y torturaron a la mujer. Le echaron agua para que no le salieran huellas dactilares. Había un rastro del bote del oficial en su rostro. No se presentó ninguna denuncia penal contra la administración penitenciaria. Porque amenazan. Incluso me desperté y quise intervenir. Dos o tres agentes esperaban en la entrada del pabellón, dos golpeaban a la niña en la puerta y el otro en el baño. Nos gritaron: "Te vas". La prisión hizo eco con su voz gritando".

La prisionera contó que en los pabellones se realiza el conteo de pie, no hay vida social, rara vez se les lleva a los deportes. “Mantienen un registro sobre ti incluso si no haces nada. Escriben las palabras que nunca has dicho en el acta y obtienes un confinamiento solitario directo'', expresó la mujer.

Al señalar que las presas son empleadas por horarios flexibles y en condiciones difíciles, con un máximo de 120 TL por mes en prisión, BD dijo: “Sin embargo, solo aquellas que no tienen familia, están en mala situación financiera y no reciben medidas disciplinarias son empleadas. Fui un día pero no pude hacerlo, fue un trabajo muy duro”.

BD señaló que las condiciones de higiene eran muy malas. En consecuencia, una mujer se infectó con piojos en la sala C-9 y toda la sala fue limpiada por su propio esfuerzo, ya que la administración permaneció indiferente.

“Apagaron la calefacción en febrero. No podíamos calentarnos bajo dos mantas. Íbamos a dormir a donde tomas clases ya que la calefacción está encendida en los cursos. Dijeron que la calefacción estaba rota, pero ¿por qué funciona allí y no en otros lugares?", agregó en su relato BD

BD contó que intentó suicidarse hiriéndose con un objeto punzante en prisión. Los guardias la insultaron cuando resultó herida y la golpearon en el pasillo, lo que fue grabado por una cámara. La mujer agregó que un guardia pronunció frases como "¿Por qué no te suicidas con drogas? Hazlo por la mañana para que te encontremos muerta".