Las y los presos políticos continúan las acciones que iniciaron el 27 de noviembre de 2023, exigiendo "Libertad para Abdullah Öcalan y una solución política a la cuestión kurda". Los presos, que llevaron sus huelgas de hambre alternas a una nueva etapa a partir del 4 de abril, decidieron boicotear los tribunales y no recibir llamadas telefónicas ni visitas familiares. Las protestas en las cárceles han llegado al día 204.
Las y los prisioneros hicieron la siguiente declaración en el día 130 de la huelga de hambre: "Nuestra huelga de hambre necesitaba evolucionar a una nueva etapa. Por lo tanto, a partir del 4 de abril, día del cumpleaños de nuestro líder (Öcalan), decidimos comenzar a boicotear las audiencias y rechazar visitas y llamadas familiares. Como presos, nos enfrentamos a la realidad kurda, que tiene características racistas, discriminatorias y fascistas. Condenamos esta política y decidimos boicotear a los tribunales coloniales, que ni siquiera reconocen sus propias leyes. En lo que respecta a los kurdos, también decidimos no utilizar nuestras llamadas telefónicas semanales ni nuestras visitas familiares".