El último incidente ocurrió en Bolivia, donde las fuerzas de policía irrumpieron en un motín de reclusos en la prisión de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz. Los reclusos protestaron por la falta de seguridad y protección durante el brote de Covid-19 que está golpeando duramente a la población carcelaria. 

Las autoridades de la penitenciaría de Palmasola señalaron que dos presos murieron la semana pasada tras presentar problemas respiratorios. Los medios locales informaron que la autopsia de uno de los prisioneros mostró que era positivo en coronavirus y fue enterrado de acuerdo a los protocolos de salud.

Según el responsable de la prisión, unos 19 reclusos compartían la celda con el preso que murió de coronavirus y han sido aislados. Sin embargo, la policía declaró que el segundo posible caso positivo de Covid-19 estaba en contacto con más de 200 presos.

Los reclusos afirman que las medidas de seguridad son prácticamente inexistentes entre la población carcelaria. No pueden cumplir con el aislamiento social, la cuarentena y las medidas de higiene apropiadas para hacer frente al virus debido al hacinamiento y la falta de suministros sanitarios.  

Palmasola es la mayor cárcel de Bolivia, con una capacidad de 800 reclusos. Actualmente viven alrededor de 6.000 personas en Palmasola. Además, la región de Santa Cruz ha registrado el mayor número de casos en Bolivia, 1.633. 

Bolivia ha registrado 2.831 casos positivos y 122 muertes.