Los presos del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) y las del PAJK (Partido de Mujeres Libres del Kurdistán) en Turquía han emitido una declaración sobre las recientes muertes en las cárceles turcas. El miércoles por la mañana, Halil Güneş fue encontrado muerto en su celda solitaria en la prisión de alta seguridad de Diyarbakir (Amed) y Abdülrezzak Şuyur, de 56 años, murió en la prisión de Şakran en Izmir. Ambos estaban encarcelados desde 1993 y padecían enfermedades graves.
En nombre de los prisioneros PKK y PAJK, Deniz Kaya indicó: "Nuestros compañeros enfermos Halil Güneş y Abdulrezzak Şuyur han caído después de un largo tiempo en prisión debido a la mentalidad y acciones del gobierno fascista AKP/MHP basado en la negación, aniquilación, asimilación y genocidio. Recientemente, nuestro compañero Garibe Gezer también ha sido asesinado en prisión por aplicaciones de tortura, incluida la violación sistemáticamente llevada a cabo con mentalidad fascista patriarcal".
"El hecho de que el poder judicial en Turquía no sea independiente ha sido probado una vez más por el hecho de que el expediente de Garibe Gezer fue puesto bajo confidencialidad. Con este método, los perpetradores ya han sido expuestos", indicó Deniz Kaya. "Para la política de aislamiento del estado turco, 29 años de prisión no son suficientes, el encarcelamiento termina solo con la muerte", agregó Kaya.
“El gobierno del AKP/MHP y específicamente el Ministerio de Justicia son responsables de la muerte de nuestros compañeros que dedicaron su vida en prisión a la lucha por la libertad, la igualdad, la democracia y la verdad. Tendrán que justificarse legalmente y ante nuestro pueblo", continuó el comunicado.
Las y los presos de los juicios del PKK y PAJK pidieron al pueblo de Kurdistán y a todos los círculos revolucionarios, democráticos y de libertad que protestaran contra la represión mortal en las cárceles: “Adoptar una posición contra la tortura y la muerte es una obligación social. Todos los presos enfermos deben ser puestos en libertad de inmediato".
La declaración también responsabiliza al Tribunal Constitucional de Turquía, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y al Comité para la Prevención de la Tortura por la muerte de las y los presos enfermos porque no tomaron las medidas necesarias a tiempo: "Esperamos una acción inmediata de las instituciones internacionales contra la política mortal de aislamiento, opresión y tortura en Imrali y todas las demás cárceles".
La declaración continuó: "La lucha contra la represión genocida solo puede tener éxito si nos unimos en la resistencia, la organización y la acción. Prometemos a nuestros compañeros caídos que habrá una vida digna en un Kurdistán libre y que se construirá una nación democrática. De esta manera, los recordaremos. Anunciamos que todos los presos enfermos deben ser liberados. El gobierno del AKP/MHP es responsable de los posibles desarrollos negativos en las mazmorras".