Rechazan liberar a un preso político que está en grave estado de salud: está detenido hace 32 años

El estado de salud del preso político Kasım Karataş, que lleva 32 años encarcelado en Turquía, sigue deteriorándose y se le ha negado la libertad en dos ocasiones al finalizar su condena.

Kasım Karataş lleva 32 años encarcelado en Turquía. El preso político se encuentra actualmente recluido en la prisión tipo F de Tekirdağ Karataş ha estado en la lista de presos enfermos de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) desde 2016. Fue condenado a cadena perpetua por "separatismo" en el 8º Tribunal Penal Superior de Esmirna el 4 de septiembre de 1993 y desde entonces ha estado recluido en varias prisiones en Esmirna, Aydın, Antep, Karabük, Urfa y Tekirdağ.

A pesar del drástico deterioro de su salud y de la expiración de su condena, no es puesto en libertad. El preso ya ha sido sometido a una operación a corazón abierto y a tres angiografías. Sufre de hipertensión arterial, diabetes y hernias de disco. Tiene que tomar grandes cantidades de medicación todos los días y ha sufrido decenas de espasmos cardíacos en los últimos años. Karataş está postrado en cama y debe ser cuidado por sus compañeros de prisión. En realidad, debería haber sido puesto en libertad el 2 de agosto. Sin embargo, como se negó a presentar una "declaración de arrepentimiento", se pospuso un nuevo examen hasta el 2 de noviembre. Ese día se ordenó un nuevo aplazamiento hasta el 2 de febrero de 2024.

La hija del preso político, Gülistan Karataş, habló con ANF y declaró: "No aceptamos el chantaje para arrepentirnos bajo ninguna circunstancia. Esta situación no es sólo para Kasım Karataş, sino para todos los camaradas en las mazmorras".

Advirtiendo sobre el estado de salud de su padre, indicó: "Dos de sus arterias cardiacas están obstruidas y podría sufrir un espasmo cardiaco o un infarto en cualquier momento. Durante una visita el 21 de noviembre, me dijo que llevaba dos semanas sin poder comer a causa de su diabetes. Me dijo que se necesitaba un certificado del hospital para la comida dietética, pero no se tomó ninguna medida en este sentido. Mi solicitud de reunión con la administración penitenciaria fue atendida, pero no condujo a ningún resultado positivo".

"Lo que se está haciendo aquí es una injusticia que se comete con la intención de quebrantar la voluntad de nuestros compañero en prisión", advitió Gülistan Karataş y continuó: "El propio gobierno es responsable de esto. Su objetivo es intimidarnos. Nosotros nunca nos dejaremos intimidar y nunca abandonaremos nuestra lucha. Un día se hará justicia. No debemos permanecer en silencio ante esta injusticia. Mientras permanezcamos en silencio, la situación de nuestros camaradas enfermos en prisión empeorará. Si no les damos voz, muchos de ellos perderán la vida. Debemos hacer algo juntos".