Salud de prisionera en huelga de hambre en Irán se deteriora
La prisionera política Hura Nikbakht, en su undécimo día de huelga de hambre contra el aumento de penas de muerte en Irán, sufre un grave deterioro de salud en la prisión de Evin.
La prisionera política Hura Nikbakht, en su undécimo día de huelga de hambre contra el aumento de penas de muerte en Irán, sufre un grave deterioro de salud en la prisión de Evin.
La profesora universitaria y presa política Hura Nikbakht inició su huelga de hambre el 23 de abril para protestar por el incremento en la emisión, aprobación y ejecución de sentencias de muerte en Irán. Continúa su protesta con determinación. Nikbakht ha declarado que ha perdido 10 kilogramos desde el inicio de la huelga y que su salud sigue empeorando.
Hura Nikbakht fue arrestada tras ser citada en el Tribunal Penal General de Evin el 13 de junio de 2024. Fue condenada a un año de prisión por cargos de "propaganda contra el Estado" e "insulto al líder religioso de Irán". Nikbakht también padece graves problemas de salud debido a un cáncer de útero.
Organizaciones internacionales de derechos humanos y las Naciones Unidas informan que muchos detenidos kurdos e iraníes han sido ejecutados en Irán durante el último año. Además de Hura Nikbakht, otras prisioneras como Pakshan Azizi, Warisha Moradi y Sharifa Mohammadi también están bajo amenaza de ejecución. Se ha hecho un llamado a la comunidad internacional para mostrar solidaridad y concienciar sobre los prisioneros en huelga de hambre y aquellos en riesgo de ejecución.
En un comunicado emitido el 7 de abril, la organización no gubernamental Iran Human Rights (IHR) denunció que el número de ejecuciones en Irán se más que duplicó en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior.
Según cifras recopiladas por IHR, con sede en Noruega, al menos 230 personas, incluidas ocho mujeres, fueron ejecutadas entre principios de enero y finales de marzo. En los primeros tres meses de 2024, se habían registrado 110 ejecuciones.