El coronavirus continúa llevándose vidas alrededor de todo el mundo, mientras en Turquía el gobierno todavía no ha tomado ninguna medida en relación a los 300 mil presos que hay en las cárceles del país.

Aunque el Ministro de Justicia reivindicaba haber tomado “precauciones” para salvaguardar las vidas de los presos, estas “precauciones” consisten en cancelar las visitas con sus abogados y sus familiares.

La mesa de crisis en Van sigue funcionando. El diputado por Van, Murat Sarısaç, ha confirmado que están monitorizando e intercambiando información sobre la situación en las cárceles: “Lamentablemente, el enfoque utilizado para hacer frente a la emergencia en el exterior es la falta de medidas y de estrategia. El mismo enfoque se utiliza en las prisiones. No se ha tomado una sola medida en relación a las cárceles. Actualmente, hay 300 mil personas en las prisiones turcas, cuando su capacidad es de 225 mil. No se han llevado a cabo test, de acuerdo a la información recibida por parte de los familiares. Se sigue entregando comida, pero no se utilizan ni guantes ni mascarillas. Los presos no tienen acceso a materiales de limpieza. En los comedores no se satisfacen las necesidades básicas. Según los familiares de los presos, se han entregado dos desinfectantes en los pabellones donde hay 100 presos”.

Confirmando que se está implementando una política hostil enn las cárceles, especialmente contra los presos políticos, Sarısaç ha dicho: “Hablé con el director de la prisión tipo T. Me dijo que habían tomado precauciones. Sea como sea, todavía no hay ningún paquete de medidas a la vista y esto debería llegar del Gobierno y el Ministerio de Justicia. No se ha tomado una sola medida en términos de salud. En cambio, tenemos noticias de castigos impuestos a los presos. Los castigos son presentados como “medidas de precaución”. Aunque detener las visitas de abogados y familiares durante esta emergencia puede ser aceptado como una medida para prevenir la propagación del virus, esperamos que también se tomen medidas médicas. En realidad, la mejor y más efectiva manera de prevenir la propagación del virus en las prisiones es liberar a los presos. Hacemos un llamamiento a la gente para que presione con el fin de que esto suceda”.