Yilmaz Uçar fue arrestado en Van hace cinco años y medio sobre la base de un testimonio anónimo que lo acusaba aparentemente de pertenecer a una organización terrorista. Fue constantemente maltratado en la prisión tipo T en Van. Hace dos años fue trasladado a Konya junto con otros cinco presos. Allí continuaron los ataques por parte del personal de la prisión. Varias quejas quedaron en la nada. Desde hace algún tiempo, Uçar ha estado denunciando malos tratos diariamente a sus familiares. Durante la última conversación telefónica con su hermano Hekim Uçar la semana pasada, contó que él y otros cinco prisioneros comenzaron un ayuno de muerte debido a las insoportables condiciones de la prisión.

Según Hekim Uçar, a los prisioneros en Seydişehir se les ordena rendir homenaje a Alá durante la llamada de la mañana cantando "Tekbir" [Allahuakbar]. "Mi hermano y sus compañerosse resistieron a esto, por lo que son constantemente castigados con confinamiento solitario y maltratados. Hace una semana, mi hermano llamó y dijo que no lo soportaba más y que inició un ayuno de muerte con cinco compañeros más. Él quiere que su voz sea escuchada".

Hekim Uçar pide a las organizaciones de derechos humanos y al público que presten atención a los prisioneros y a las condiciones en las cárceles turcas: "Hace un día volvió a llamar, pero la conexión se cortó incluso antes de que la conversación pudiera comenzar correctamente. Lo último que dijo fue: 'Si dejo de llamar, significa que están sucediendo cosas malas'. Hacemos un llamado a los parlamentarios y abogados para que investiguen la situación en prisión".