El Tribunal Europeo de Derechos Humanos pidió el martes la liberación inmediata del empresario turco, defensor de los derechos humanos y activista Osman Kavala, expresando que no había sospechas razonables de que haya cometido delito alguno.

Kavala ha estado tras las rejas desde el 1 de noviembre de 2017, enjuiciado por cargos de intentar derrocar al gobierno, basado en acusaciones de que organizó y financió protestas a nivel nacional en las protestas de Gezi en 2013 contra el entonces primer ministro Tayyip Erdogan.

Kavala enfrenta cadena perpetua si es declarado culpable.

El Tribunal ha concluido que los artículos 5/1 y 5/4 y el artículo 18 del Convenio Europeo de Derechos Humanos han sido violados y dictaminó que Kavala sea liberado de prisión de inmediato. El veredicto ha enfatizado que el arresto de Kavala es una total violación de derecho.

"En ausencia de hechos, información o evidencia que demuestre que el Sr. Kavala haya estado involucrado en actividades delictivas, no se puede sospechar que haya intentado derrocar al Gobierno por la fuerza o la violencia", indicó el tribunal, pidiendo a las autoridades que garanticen su liberación.

El fallo también expresó que apoyaba la afirmación de Kavala de que su detención tenía como objetivo silenciarlo, y agregó que "era probable que tuviera un efecto disuasorio en el trabajo de los defensores de los derechos humanos".