La Fundación de Derechos Humanos de Turquía (Türkiye İnsan Hakları Vakfı, TİHV) ha publicado su "Informe de tratamiento y rehabilitación de 2020". El informe revela el alcance de la tortura y los malos tratos en el país.
Cientos de aplicaciones
Según el informe, al menos cuatro de cada 10 personas torturadas en 2020 (40,7 por ciento) afirmaron haber sido sometidas a abusos sexuales. 572 personas acudieron al TİHV debido a torturas y malos tratos, y dos personas debido a graves violaciones de derechos humanos. 31 personas acudieron a TİHV para exigir tratamiento, rehabilitación y documentación como familiares de una persona torturada. El informe descubrió que los casos de tortura denunciados en 12 de las solicitudes tuvieron lugar fuera del país.
El informe dice que 507 de las 562 personas torturadas en 2021 fueron detenidas debido a sus pensamientos, identidad o actividades políticas. A pesar del bloqueo durante la pandemia, la tasa de solicitudes de las personas detenidas en espacios públicos o en la calle aumentó en un 61 por ciento en comparación con el año pasado.
El informe señaló que los demandantes fueron torturados en más de un lugar. Las zonas donde más se aplicó la tortura fueron las calles y los espacios públicos, incluidos los departamentos y comisarías de policía.
La cuestión kurda estimula las violaciones de derechos
El informe presenta datos que revelan la correlación entre las violaciones de derechos humanos y la cuestión kurda. Si bien las personas nacidas en el norte de Kurdistán constituyen el 24,6% de la población de Turquía, la tasa de personas nacidas en esta región entre las que fueron sometidas a tortura es del 62,6%. Por otro lado, una de cada cuatro personas que se postuló para TİHV debido a la tortura sigue siendo estudiante.
Según el informe, la edad promedio de los 20 niños torturados en el momento de la tortura era de 10 años y el niño más joven torturado tenía 3 años. El informe reveló que el idioma nativo de todos los niños que fueron torturados por razones étnicas y políticas es el kurdo, y fueron sometidos a tortura en el norte de Kurdistán después de los toques de queda.
“El hecho de que las detenciones y los allanamientos domiciliarios que sufrieron los niños fueron predominantemente a la medianoche muestra que las autoridades emplearon tratamientos arbitrarios en lugar de un proceso legal, con el objetivo final de intimidar y castigar a las personas. Los procesos de detención de niños no se llevaron a cabo de acuerdo con el principio del "interés superior del niño". Los niños fueron sometidos a prácticas arbitrarias e ilegales y se violaron las garantías procesales”, declara el informe.
Presión y negligencia durante el examen judicial
El informe abordó los problemas experimentados por los demandantes durante el examen judicial de la siguiente manera:
* 101 solicitantes dijeron que durante el interrogatorio judicial estuvieron presentes agentes de policía.
* 129 solicitantes aseguraron que el médico forense no escuchó sus denuncias.
* 68 solicitantes informaron que al médico forense no le importaban las quejas.
* 195 solicitantes indicaron que el médico forense no los examinó adecuadamente.
* 173 solicitantes relataron que el médico forense no los examinó de acuerdo con sus denuncias.